En esta ocasión,
el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic -quien no pudo estar presente
por tener una actividad impostergable en Santiago-, envió un mensaje que fue
leído por el asesor diocesano de la Pastoral del Adulto Mayor, padre Manuel
Peña. En esta misiva, el Pastor destacó la “imperiosa necesidad de hacer
visible ante la comunidad esta dolorosa realidad y promover la sensibilización
de las conciencias, para que juntos, como sociedad, asumamos el compromiso de
transformar estas actitudes hostiles y deshumanizadas que muchas hermanas y
hermanos ancianos sufren en su vida”.
Asimismo, advirtió
que “el llamado que el Señor nos hace es a acoger la longevidad como un don
precioso de Dios, que es preciso valorar, cuidar, proteger, y sobre todo,
agradecer al Creador. En ese espíritu, les deseo que el Señor bendiga todo el
esfuerzo desplegado en esta jornada, haciendo fecundo en sus corazones el
conocimiento adquirido para colaborar en la construcción de una sociedad capaz
de valorar, respetar y amar cada día más a sus adultos mayores, brindándoles
espacios físicos y afectivos, que promuevan una vida que les ofrezca mayor
dignidad, protección y amor”.
La jornada, que se
desarrolló en el salón auditorio de la Municipalidad de Rancagua, comenzó con
la exposición de la asistente social de Senama, Paula Reyes, quien les habló de
maltrato, abuso y discriminación hacia los adultos mayores; y prosiguió con la
participación de la coordinadora del Centro de Apoyo a Víctimas, del Ministerio
del Interior, Claudia Chavarría Sayés, quien dictó un “Taller de Promoción de
Derechos de las Víctimas”; cerrando la actividad con el mensaje de la directora
regional de Senama, Silvia Fuchslocher Emparanza.
Momentosmás tardes, los adultos mayores realizaron una marcha, desde el Paseo
Independencia hasta el mercado, en la que lucieron pancartas y gritos que
invitaban a respetar sus derechos y a darles el lugar que se merecen en la
sociedad.