Actualidad Diocesana

Obispo de Rancagua presentó Consejo de prevención de abusos

Viernes 28 de Junio del 2013
- Monseñor Alejandro Goic presentó al recién constituido el Consejo Diocesano de Prevención de Abusos de Menores de Edad y Acompañamiento de las Víctimas, que está compuesto por un equipo multidisciplinario de laicos y consagrados.

Con una charla que se efectuará el martes 2 de julio, a las 19 horas, en el Salón de Honor del Instituto O´Higgins de Rancagua, quedará constituido oficialmente Consejo Diocesano de Prevención de Abusos de Menores de Edad y Acompañamiento de las Víctimas, según informó hoy el Obispo de Rancagua Monseñor Alejandro Goic. En esta actividad participarán dos integrantes del Consejo Nacional, se trata de Pilar Ramirez y Ana María Celis.

Los obispos chilenos en la Asamblea Plenaria de abril del año 2011, formaron el Consejo Nacional de Prevención de Abusos a Menores de Edad y Acompañamiento de las Víctimas, respondiendo a los  graves hechos acontecidos al interior de la Iglesia universal y, lamentablemente, también en nuestra Iglesia chilena. Luego de esto, cada Obispo en su Iglesia particular, debía asumir la tarea de formar un consejo diocesano que lo asesorara en estos  asuntos. Nuestro Pastor, el Obispo Alejandro Goic,  luego de un proceso de convocatoria, constituyó finalmente este consejo diocesano el que quedó constituido por los siguientes integrantes: Erwin Giesen A. (Médico), Teresita Cruz Z. (Enfermera), Pedro Pablo Miranda, (Abogado),  Roxana Pérez Núñez (Profesora), Alejandro Gonzalez (Periodista) y Sofía Cajas R. (Psicóloga). Monseñor Alejandro Goic encargó la misión de coordinar este consejo al padre Patricio Cavour.

Este presbítero señaló con respecto a los objetivos de este organismo que  “como Consejo Diocesano nos motiva, en primer lugar, responder a la confianza depositada por nuestro Pastor al convocarnos, poniendo nuestro mayor esfuerzo y entusiasmo, además de nuestros conocimientos y experiencias profesionales, en el cumplimiento de esta tarea”. Además precisó que “la misión a cumplir es grande y delicada, pues debemos ser una instancia  que  tenga una visión  integral  de  estos  asuntos  en  la  Diócesis, abordando tres grandes áreas, como son la recepción de posibles denuncias, el apoyo psico-espiritual a las víctimas y su grupo familiar; así como también a quienes sean acusados como responsables de estos hechos; y, finalmente, hacerse cargo de un trabajo preventivo, en las variadas instancias que contempla la vida eclesial”.

-          ¿Cómo opera en términos prácticos?

Como ya se ha evidenciado en la nómina de quienes componemos este consejo, somos un equipo multidisciplinario compuesto por profesionales de diversos ámbitos, quienes desde nuestras áreas de formación, aportamos nuestros conocimientos y experiencias, en tres diversas áreas: la recepción de posibles denuncias, el proceso de acompañamiento psico-espiritual de las víctimas, y la prevención. Para cumplir con esta tarea, durante el transcurso del tiempo que hemos trabajado juntos, nos hemos dedicado, en primer lugar a interiorizarnos en el tema y en configurar los protocolos que guíen nuestro accionar en las diversas áreas de trabajo; además, desde nuestra condición de creyentes e integrantes de la Iglesia, hemos meditado sobre nuestra realidad eclesial, meditando sobre aquellas particularidades de  nuestra Iglesia Diocesana, que no debemos descuidar en el abordaje de nuestra labor, reconociendo que existen instancias en las que debemos realizar, especialmente un trabajo preventivo.

-          Si se recibe una denuncia, cuál es la forma de actuar del Consejo.

Durante estos meses de trabajo, hemos estado preparándonos para una adecuada recepción de las denuncias, elaborando un protocolo que oriente nuestro accionar al respecto. Hasta el momento no hemos recibido ninguna, pero debemos estar preparados para ello. Como vía para establecer el primer contacto con posibles víctimas o testigos de situaciones irregulares se ha establecido el correo electrónico: prevenirabusos.rancagua@iglesia.cl.

Monseñor Goic, quien preside el Consejo Nacional ha manifestado que estas entidades están llamadas a ser tan significativas como lo fue la Vicaría de la Solidaridad en tiempos de la dictadura militar, y su acogida que le brindo a quienes sufrieron a causa de la persecución política. Hoy son otros los que sufren y otras las causas de este dolor, pero la preocupación y respuesta de la Iglesia debe ser la misma.