Palabras del Pastor

Obispo Fernando Ramos: “debemos tener una actitud de acogida frente al migrante”

- El administrador apostólico de Rancagua celebró el domingo 2 de septiembre la Jornada Nacional del Migrante con una Eucaristía en la Catedral de Rancagua.

¿Cuál es el compromiso cristiano con los migrantes?

La realidad de los migrantes en Chile no es nueva, aunque en los últimos años ha adquirido un perfil distinto. Nuestro país se constituyó como tal en parte por el flujo de migrantes que durante décadas llegaron en el siglo pasado y el antepasado.

Para nosotros como los cristianos la situación los migrantes se encuentra también en lo que le pasó a Cristo que migró a Egipto, y en la Biblia, especialmente en el antiguo testamento, hay una especial atención hacia el extranjero, porque la situación del migrantes siempre es de mayor vulnerabilidad con respecto a los habitantes del lugar.

Entonces, el compromiso cristiano es primero de acogida y de colaborar a su adecuada inserción a la comunidad donde llega; y prestar una cooperación para que ese proceso, que no es fácil, pueda ser facilitado y encontrarse con nueva comunidad que lo acogida.

Monseñor, ¿Cómo se atiende esta realidad en nuestra Diócesis de Rancagua?

En la Diócesis de Rancagua existen distintas instancias de acogida a los migrantes en cada una de las parroquias, según sea la realidad que se vive. Mientras que a nivel más centralizado existe la Pastoral de Migrantes que en este momento tiene su sede en la parroquia San Francisco de Rancagua, que permite entregar asesoría de tipo jurídico desde la orientación e información de las visas como también apoyo en el tema de los contratos de trabajo, de ser necesario.

Además existe un apoyo solidario de acuerdo a las necesidades que ellos tengan, hay grupos familiares de migrantes que se encuentran en condiciones bastante poco confortables y se trata de prestarles atención en esa línea.

También hay una tercera dimensión que permite dar apoyo espiritual o entregar los canales para que puedan expresar su fe, aunque no sean católicos.

En ese sentido, el domingo 2 de septiembre, celebramos una misa en la Catedral de Rancagua, la cual tuvo un especial acento en la incorporación de símbolos que interpreten a los migrantes.

Por ello reitero mi llamado a tener una actitud de acogida y también de aprender de ellos. 

Todos  ellos traen historias, entonces creo que debemos tener una actitud de acogida que es también una actitud de aprendizaje.