Palabras del Pastor

Obispo Ramos: “La Patria es un regalo de Dios”

El administrador apostólico de Rancagua llamó a tener un espíritu festivo, pero también reflexivo en relación a cómo contribuir a la construcción de nuestra sociedad.

Monseñor, ¿Qué significado tiene el Te  Deum en la celebración del Mes de la Patria?

El Te Deum es una palabra latina que significa “A ti Dios”, que es una oración larga de acción de gracias a Dios por distintas razones y motivos. En nuestro contexto, es celebrar un aniversario  más de la Independencia, con un momento de oración y de acción de gracias. La Patria nos permite remitirnos a nuestra identidad, a nuestro origen, a  lo que somos. Todos reconocemos a la Patria como el lugar de donde provenimos, nos desarrollamos, y donde nos proyectamos. Por consiguiente, es el lugar que todos queremos, amamos y, desde la fe, lo entendemos como un regalo de Dios, a quien le damos gracias por la Patria que hemos recibido.

Monseñor, ¿Cuál es el mensaje de la Iglesia en este mes?

En primer lugar tener una actitud de oración y de gratitud, pero también de mirar a nuestra Patria y de reconocer en ella, muchos elementos hermosos pero también muchas contradicciones y dificultades. Entonces, el mensaje es para que todos y cada uno podamos mirar nuestra sociedad, mirar dónde nos desarrollamos como personas y cómo contribuir para ir superando las dificultades y contradicciones. Hay aspectos que tienen que ver la unidad y otros que tienen que ver con una mayor preocupación por los sectores más vulnerados de la sociedad y también de integrar,  acoger y aceptar a aquellos hermanos nuestros que vienen de otras latitudes y que se están integrando.

 

Monseñor, ¿Qué rol tiene cada uno de los católicos en la construcción de la Patria?

Es fundamental porque la Patria, la sociedad, donde nos desenvolvemos es así por quienes somos y quienes la construimos. Desde esa perspectiva, cada uno de nosotros tiene un compromiso de ver, resguardar y construir una sociedad mejor, donde todos podemos tener un espacio y sentirnos reconocidos y partícipes de esta sociedad. Entonces, el rol del católico es poder transmitir los valores del Evangelio y el mensaje de Jesucristo, que es un mensaje que da esperanza y buenas noticias a todos.

Monseñor, ¿Cuál es el llamado de la Iglesia para celebrar estas Fiestas Patrias?

Con un espíritu festivo, pero que también se una a lo reflexivo en cuanto a mirar con mucha atención lo qué somos como sociedad y cómo podemos contribuir a su desarrollo. Aprovechar esta instancia para celebrarlo con la familia, con los amigos, con quienes se quiere y se ama, y reconocer en ello, una forma de contribuir a una sociedad más integrada, más humana, más fraterna.