Monseñor, la asamblea extraordinaria del episcopado se decidió prolongar el Congreso Eucarístico ¿A qué responde esta decisión?
Dado las circunstancias que estábamos viviendo como Iglesia, después de reunirnos con el papa Francisco en mayo, y poner nuestros cargos a su disposición; y las cartas del Santo Padre que nos invitaron a un proceso de reflexión profunda, el cual iniciamos en todas las diócesis y en toda la Iglesia en Chile, en la asamblea extraordinaria de agosto vimos que era conveniente postergar la clausura del Congreso Eucarístico Nacional para el próximo año, pero que las actividades que se estaban realizando a nivel diocesano continuarán. De hecho, así ha pasado en las parroquias, capillas y en las comunidades, que han recibido la custodia, que se ha hecho especialmente para este Congreso Eucarístico. En todas las diócesis, cada una de las comunidades donde el pueblo fiel se congrega en torno a la Eucaristía y encuentra ahí un fundamento importante de su propia fe, ha recibido la custodia.
Monseñor, ¿Qué novedades pastorales hay en la Diócesis?
Hemos iniciado varios procesos importantes. Hemos reconstituido varios consejos que tienen incidencia pastoral y uno de los más relevante es el Consejo de Prevención de Abusos de la Diócesis de Rancagua y que ya está iniciando el proceso de formación, en primer lugar, para todo el personal laico y consagrado de la curia. También vamos a iniciar en el mes de noviembre y diciembre, en la jornada con los agentes pastorales consagrados de la diócesis, el de programa de formación básica, que es muy importante, porque las líneas guías aprobadas por el episcopado chileno pide que todos los sacerdotes, personal apostólico, y también el voluntariado que ayuda en las labores pastorales, tengan una formación básica en esta línea. De manera que nuestras comunidades vayan creciendo en crear ambientes sanos para toda la comunidad y especialmente para los menores de edad.
Monseñor, sobre la situación de varios sacerdotes diocesanos investigados ¿Cuál es la relevancia de la decisión judicial de sobreseer a tres sacerdotes?
Hace algunos días hubo una audiencia en el tribunal de Pichilemu donde se solicitó el sobreseimiento de algunos de los sacerdotes que están siendo investigados por la fiscalía. Lo más relevante es que ésta señaló con mucha precisión que se ha acreditado que no existe la llamada cofradía o esta asociación ilícita para delinquir, constituida por sacerdotes de la Diócesis de Rancagua. Ese es un mensaje muy importante, porque queda claro que no existe una agrupación delictiva compuesta por sacerdotes de esta Diócesis. En ese contexto, algunos de ellos fueron sobreseídos y otros la fiscalía está haciendo algunos procesos de confirmación de algunos datos.