Entregan capacitación y apoyo a personas en situación de calle

Viernes 01 de Julio del 2022
En el marco del Programa Calle, Caritas Rancagua está ejecutando desde abril un taller de manualidades, que tiene como objetivo transversal el apoyo psicoemocional a los participantes.

Un momento de compartir con otros, de aprender a ejecutar una manualidad y de obtener más herramientas de autoconocimiento es el que propicia la Fundación Caritas y Acción Social de la diócesis al grupo de personas - beneficiarios del Programa Calle- que participan en los talleres que está efectuando cada miércoles en su sede de calle Irarrázaval de Rancagua.

De acuerdo con lo informado por Marcela Jorquera, encargada del Programa Calle, este año se tomó la decisión de hacer un “centro de día”, que consiste en acoger a los beneficiarios para que participen en un taller de manualidades (éstas van cambiando semanalmente), que además tiene un fin psicoemocional, es decir, que se busca que a través de esta intervención cada uno pueda conocer sus emociones y gestionarlas. Además, en este contexto, se trabaja aspectos de cuidado personal como, por ejemplo: hábitos de higiene, responsabilidad, seguridad, entre otros.

“La idea es que todos los días en que nos juntamos ellos den a conocer cómo se sienten, que expresen lo que les está pasando”, explica María Constanza Miranda Lara, asistente social que trabaja en el programa.

En cada sesión pueden participar hasta un máximo de 10 personas, y hasta el momento se han hecho talleres de macramé, mosaico, resina, chocolatería, decoupage, atrapasueños, entre otras. “Todas las semanas hay una manualidad distinta, lo que se mantiene es el propósito terapéutico de la instancia”, indica Marcela Jorquera.

Por su parte, María Constanza Miranda precisa que el taller además “ha permitido cohesionar un grupo, pues esto también tiene que ver con cómo el grupo se va relacionando. Hoy tenemos a 10 participantes que vienen todos los miércoles, que comparten entre sí, que se conocen, que se ríen y todo ello, les permiten tener una relación más cercana”, expresa.

Explica que este cúmulo de aprendizajes permite a los beneficiarios, tener más confianza en sí mismos, adquirir herramientas personales para desarrollar una manualidad y luego venderla. “Se trabaja mucho la autoestima lo que permite que ellos se vayan empoderando y creyendo en ellos mismos”, acota. Es así como hay participantes que ya están teniendo algún emprendimiento que les permite dejar la situación de calle.

 

Beneficiarios

José Miguel, como muchos de los que participan en el programa, ha tenido una vida difícil, marcada por años por las adicciones. Pero, con mucha entereza, decidió este año que si tenía una oportunidad de cambiar, lo haría y fue de mando de una de las asistentes sociales de Caritas que le llegó esa opción.  Él estaba viviendo en un “ruco” en Graneros cuando le ofrecieron la posibilidad de entrar a un centro de rehabilitación. Eso fue hace cuatro meses y desde ahí ha ido poco a poco recuperándose mental y físicamente. Señala que en todo momento el equipo de Caritas ha estado pendiente de él y que así fue como llegó a participar en este taller.

Cuenta que ha asistido responsablemente todos los miércoles. “He aprendido a hacer muchas manualidades y me he sentido muy bien”, señala. Lo que destaca también es “venía de la calle y no creía nada en mí, ya no daba más. Le pedí a Dios que me mandara alguna ayuda y ahí me mandó a la señorita Constanza”.  Su expectativa a futuro es que, con empeño y aprendiendo a desenvolverse en el área laboral, pueda trabajar y mantenerse fuera de las adicciones.

Por su parte Manuel Jesús, quien también participa del taller, destaca la oportunidad que tiene de aprender y de compartir.  Actualmente, él vive en la Residencia de la Superación (también administrada por Caritas Rancagua) y por esa vía llegó al taller.

Oriundo de la V Región, cuenta que “acá todos tenemos historias parecidas”, sobre todo en lo referente al consumo de alcohol y drogas.  Pero ahora él está enfocado en su recuperación, en aprender a trabajar y poder mantenerse. Dice que para eso necesita de este apoyo y de que crean en él, lo que ha encontrado en esta actividad.

Manuel sueña con tener algún día su casa y más estabilidad, y confía en que paso a paso puede lograr esa meta.

PROGRAMA CALLE

El Programa Calle, ejecutado por Fundación Caritas y Acción Social de la Diócesis de Rancagua, entrega apoyo para que las personas mayores de 18 años superen la situación de calle a través de acompañamientos psicosociales y sociolaborales, atendiendo a 80 personas por año en situación calle en forma ambulatoria, en cuatro comunas de la Región. Éste se puede ejecutar gracias al trabajo colaborativo con el Ministerio de Desarrollo Social.