Este miércoles 23 de octubre concluyó el encuentro entre los obispos del Comité Permanente de las Conferencias Episcopales de Perú, Bolivia y Chile.
Actividad en la que también participó nuestro Obispo Diocesano, Monseñor Alejandro Goic Karmlic.
Al término de esta cita, realizada en la Casa Schoentatt de la ciudad de La Paz, las autoridades eclesiásticas compartieron una declaración conjunta en la que destacaron "la experiencia de comunión y de fraternidad que caracteriza nuestras relaciones mutuas y las de nuestras iglesias".
De acuerdo a los Obispos, durante los días que duró la reunión iniciada el 21 de octubre, pudieron constatar la realidad de los pueblos de Bolivia, Perú y Chile, unidos por la misma geografía, la fe cristiana, la lengua y la cultura.
"Somos una unidad geográfica y cultural que la gente de nuestros pueblos sabe reconocer y expresar a través de tantos signos de integración, relaciones interpersonales y muestras de religiosidad popular que traspasan las fronteras y que son una lección que estos días hemos constatado e intentado aprender y practicar" sostiene la declaración.
Las autoridades eclesiásticas concluyeron también que la unidad de los tres países está "desgarrada" porque todavía no es capaz de superar la brecha de desigualdades y marginaciones.
El documento emitido por las tres iglesias afirma que se ha renovado "nuestro compromiso de fomentar la integración de nuestros tres países desde nuestra misión pastoral propiciando, entre otras cosas, que las universidades católicas impulsen en sus estudios e investigaciones la cultura del encuentro". Además, los Obispos manifestaron la intención de facilitar el conocimiento mutuo y el compartir de experiencias para ir terminando con lo que pueda separar a estos pueblos.
La declaración también sostiene que es tiempo de promover un cambio de mentalidad para pasar a una verdadera cultura del encuentro entre los pueblos.
Otros temas analizados en el encuentro fueron el aumento del narcotráfico, así como los desafíos y oportunidades pastorales que plantea la realidad de la migración y de marginación de los más pobres.
Asimismo, se reafirmó el valor de la familia y la opción "de caminar con los jóvenes ofreciendo el Evangelio, de forma siempre renovada, como proyecto de vida lograda y la vida sacerdotal y consagrada como caminos de amor pleno".
Monseñor Goic destacó, antes de irse a esta reunión, que ella es una muestra más de la universalidad de la Iglesia Católica. “Sin duda alguna, la dimensión de catolicidad integra a todos los países; cada uno ama a su país de origen, donde nació y donde se gestó su cultura, pero, en dimensión de fe, somos todos ciudadanos de esta patria común que es la Iglesia. Por eso, estos encuentros son de gran provecho”.