Fieles reconstruyen su capilla incendiada

Viernes 01 de Julio del 2022
- Pese a la pena por la destrucción de su lugar de oración, la comunidad “Sagrado Corazón de Jesús” se puso rápidamente a trabajar para reconstruirla.

El 1 de octubre de 2020, los fieles de la comunidad Sagrado Corazón de Jesús, perteneciente a la Parroquia Asunción de María de Lo Miranda (sector Plazuela) vieron cómo su capilla era destruida por el fuego, provocado de forma intencional. Sin embargo, la mirada atónita de los vecinos y creyentes que habían puesto su corazón y sus manos en la construcción de dicho lugar sagrado, no los paralizó.

Su párroco, padre Gabriel Becerra cuenta que “sólo quedaron las murallas paradas y el altar quemado, pero ese desastre lejos de desanimar a la comunidad y derrumbar su fe, la alentó y le abrió caminos de nueva esperanza”.

Relata que rápidamente la comunidad se puso manos a la obra: “había que limpiar los escombros, y dejar rápidamente atrás el dolor para trabajar y volver a reconstruir la capilla y hacerle vivo honor a su nombre, Sagrado Corazón de Jesús”.

La mañana siguiente al incendio, así como los días y meses venideros, fueron de mucho trabajo. Se organizaron para reunir el dinero mediante donaciones y distintos eventos de beneficencia: completadas, anticuchadas, empanadas y rodeos, entre otros. Por ello, “fue fundamental la formación de un equipo de diez personas, que se ha reunido ininterrumpidamente hasta ahora y que ha dado continuidad y orden al proyecto de capilla, donde cada uno coopera con lo que sabe hacer y dar”, dice el padre.

Mientras, la actividad litúrgica no paró, pues la sagrada Eucaristía se ha celebrado hasta la fecha, a las 9 horas, en los jardines del lugar donde estaba la capilla.

“Todos trabajamos y cooperamos para alcanzar la meta”, asevera el padre Gabriel; y agrega que “hasta el momento no ha habido ningún responsable del hecho, por parte de la justicia, sin embargo, ello no ha mermado la alegría en este camino de reparación. Con los primeros recursos reunidos, estamos levantando lo fundamental, sabiendo que nos queda mucho por trabajar y que no terminará sólo con la reparación total de la capilla, sino con la vivencia del amor a Dios y a nuestros hermanos, meta primera y última de toda comunidad cristiana”, enfatiza el párroco de Lo Miranda, padre Gabriel Becerra.