Actualidad Diocesana

Jóvenes de San Fernando participaron en “Bendición del lápiz”

Lunes 02 de Diciembre del 2013
El pasado sábado se dio fin al periodo de preparación y se bendijo a los estudiantes, para que el espíritu los ilumine al rendir la PSU, proceso que comienza hoy.

Jóvenes del Preuniversitario popular de la Parroquia San Fernando Rey participaron el pasado sábado 30 de noviembre de la “Bendición del lápiz”, como preparación y apoyo para el proceso de rendición de la PSU, que comienza hoy lunes.

Este preuniversitario es un proyecto financiado por el Fondo Nacional de la Campaña de Cuaresma de Fraternidad, ejecutado por Caritas Rancagua, con el apoyo de la Parroquia San Fernando Rey, que comenzó en abril pasado y en el que tomaron parte una veintena de estudiantes de colegios de San Fernando y Chimbarongo.

Su objetivo fue ofrecer oportunidades de acceso a la enseñanza universitaria a jóvenes vulnerables y motivados por continuar estudios superiores. Para éstos, las posibilidades de acceder a estudios complementarios son muy limitadas, como es el caso de preparación para la PSU, por el alto costo que presentan los preuniversitarios, todos de carácter privado y ubicados en el centro de la ciudad, significando, además, gastos en traslado, situaciones que desmotivan a los jóvenes a prepararse para acceder a un medio educacional de mayor exigencia.

En ese sentido, el padre Cristian Catalán, párroco de San Fernando Rey, manifestó que estuvo disponible para apoyar esta iniciativa, ya que se orientaba al “desarrollo personal. A mí me interesa que más que le demos el pescado a la gente, le demos las herramientas para que pueda pescar. Con esto tratamos de apoyar el enriquecimiento de estos jóvenes como seres humanos y también su formación”.

Por su parte, Luis Matías Catalán Muñoz, que se propone estudiar Ingeniería Comercial, se sintió sorprendido por la alta calidad de las clases y eso lo motivó para llegar hasta el final, pese a la carga académica del colegio. “Estoy muy contento, ya que subí mi puntaje en más de cien puntos. Ahora me siento mucho mejor preparado”, dijo.

Para la profesora de Lenguaje, Verónica González Torrealba, ser parte de este proyecto” fue una bendición, ya que encontré gran motivación de parte de los niños y establecí con ellos un lazo de apego muy rico. El llegar acá, el prepararnos un té y conversar con ellos, y que ellos se sientan cálidamente acogidos…. Yo creo que el aprendizaje no es solamente educativo, sino también cariño”.