Desde el anochecer del sábado 7 se podía ver gran flujo de fieles por las inmediaciones del Santuario de la Inmaculada Concepción de La Compañía, Graneros. Algunos descalzos, otros de rodillas o simplemente caminando se acercaban para participar en la fiesta de la Virgen.
Ya el domingo, el tiempo acompañó a los peregrinos, pues no hacía el calor abrazador que todos los años caracteriza esta jornada. Miles de personas, en completa tranquilidad, participó en las misas que cada hora se efectuaron en el recinto santo.
La eucaristía central, efectuada al mediodía, fue presidida por el Obispo Diocesano, Alejandro Goic Karmelic, quien oró por las intenciones de cada uno de los presentes y recordó que cada cristiano debe seguir el ejemplo de María, la primera discípula misionera.
Ya en la tarde se efectuó la tradicional procesión, encabezada, por la imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción, la que fue seguida con fe por todos los asistentes. Esta es la demostración de fervor popular más grande de la Diócesis de Rancagua