La Eucaristía fue presidida por el obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic; y concelebrada por los obispos eméritos Javier Prado Aránguiz y Miguel Caviedes; y el Obispo de Talca, monseñor Horacio Valenzuela; y numerosos sacerdotes de la Diócesis de la Santa Cruz de Rancagua y otros lugares del país.
El padre Francisco Lagos, fue Prior del Monasterio Trapense, ubicado en la comuna de Codegua, de la Sexta Región, entre el 26 de enero de 2010 hasta el 30 de noviembre de 2012, fecha en que el Monasterio fue nombrado Abadía y el padre Francisco Lagos, fuera elegido como Abad de éste.
Su nombramiento fue realizado, después de una profunda reflexión entre sus hermanos monjes, quienes votaron democráticamente porque él continuara al frente de la ahora Abadía.
Su partida produjo mucho dolor en medio de la esperanza de la fe. Fue un sacerdote integro, profundamente querido y respetado por todos lo que lo conocieron. Un gran número de laicos, mujeres consagradas, participaron en la Santa Eucaristía y en el impresionante rito de sepultación en el Cementerio del mismo Monasterio.
¡Gracias Señor por el don inmenso del P. Francisco Javier!