Monseñor, ¿Por qué es importante que la asignatura de religión permanezca en el currículum de 3° y 4° medio?
En este momento la clase de religión es una asignatura que debe ofrecerse en todas las escuelas. En las que son explícitamente católicas está en su proyecto educativo y está fuera de discusión, pero en las que son municipales o subvencionadas deben ofrecer a los alumnos la implementación de la clase de religión, y es importante que ésta se mantenga, porque es parte de la vida. La escuela no solamente es donde se hace instrucción de conceptos también se da un montón de habilidades que ayuda en los procesos formativos de la inteligencia y de la voluntad, que abre el horizonte frente al universo y frente a la vida y al futuro que cada alumno debe enfrentar. En ese sentido, la clase de religión es fundamental porque ayuda a los alumnos a conectarse con su creador, con los demás y da una serie de elementos que les permite configurar y articular la propia vida personal. En Chile hay varias religiones que están aceptadas como materias que se puedan enseñar en el currículum y es importante que la escuela confesional o no confesional, entregue la colaboración necesaria para que así sea.
Monseñor ¿Cuáles deberían ser las condiciones óptimas para que se imparta la clase de religión?
Las condiciones deberían ser exactamente las mismas que se exigen para las otras asignaturas. Por ejemplo, que sea evaluable y que incida en el promedio del año académico, que si hay ofrecimiento de libros en las asignaturas también se entregue esa ayuda para tener esos libros de estudio en religión. Lo que corresponde es que la clase de religión esté en las mismas condiciones que las otras clases. Algunos dicen que la religión no debería ser una clase, porque no es algo racional, pero eso es totalmente equivocado, porque la religión cristiana se sustenta de acuerdo a las condiciones humanas desde la razón, y cuando hablamos de fe, no es algo irracional, se expresa racionalmente al modo humano. Desde esa perspectiva, la religión puede ser sistematizada y organizada y enseñada racionalmente.
Monseñor, ¿Aporta a la educación integral de los alumnos la clase de religión?
La religión es un elemento estructurante de la persona humana, le permita dar sentido a su vida para mirar el futuro de una manera muy concreta, la clase de religión ciertamente ayuda a una formación integral. No sólo se requieren personas que sepan producir bien y comportarse según la ley, sino también personas que puedan desarrollar todas sus capacidades y que estén integradas dentro de un proyecto vital y fundamental.
Monseñor, ¿Cuál es la opinión de los obispos de Chile en relación a este proyecto cambio curricular?
Nos preocupa que la clase de religión se mantenga y en lo posible sea dentro de las mismas condiciones de las otras asignaturas. Y que las bases curriculares que se están planteando permitan tener una educación integral para los jóvenes y que integre la pluralidad de intenciones del saber y de la condición humana, tanto en el área de matemáticas, como biológica, artística y también de la religión.