Pbro. Osvaldo Rodríguez nuevo asesor diocesano “Debemos atraer a los jóvenes por nuestra vida de fe”

Lunes 01 de Agosto del 2022
- Entre los objetivos que se ha planteado está intensificar los momentos de oración incluso por RRSS y mantener una escucha activa para conocer los sueños y preocupaciones de los jóvenes. Al mismo tiempo llamó a los consagrados a convertirse en testimonio de fe para los jóvenes.

“Éste es un gran desafío”, dijo el padre Osvaldo Rodríguez al aceptar el nombramiento como asesor diocesano de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Rancagua, realizado por el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto. El padre Osvaldo es actualmente párroco de la parroquia Nuestra Señora de La Merced de Zúñiga, función que continuará desempeñando.

El nuevo asesor conversó con Rumbos sobre esta nueva tarea y señaló que “la pastoral de los jóvenes está marcada por el éxodo, es decir, los jóvenes van creciendo y la mayoría se va a estudiar o asumen nuevas responsabilidades. Por ello, es complejo que se mantengan en esta pastoral, entonces, la pregunta que surge es cómo conseguimos una pastoral continua en el tiempo”, aseveró y agregó que “es una pastoral muy dinámica en relación con sus integrantes, a diferencia de otras, donde sus miembros permanecen, pese a ello, no es imposible acompañarlos y quienes han participado en la pastoral juvenil guardan en su corazón esas experiencias como un gran tesoro”.

El asesor diocesano enfatizó, además, que “es importante que nosotros los consagrados, los religiosos, los laicos y todos los creyentes, seamos como una epifanía de Dios para los jóvenes. Ellos buscan la manifestación de Dios en nosotros, por eso es importante que, con nuestro testimonio, nuestra vida de fe, les ayudemos al crecimiento espiritual. Cada uno de nosotros debe convertirse en mensaje, en propuesta, en testigo de Dios para ellos. Debemos atraer a los jóvenes por nuestra vida de fe y a todos quienes aún no han descubierto el amor de Dios. Los creyentes debemos transparentar la gloria de Dios que vive en nosotros”, dijo. 

Enfatizó que “trabajar con jóvenes implica abandonarse el proyecto de Dios, escucharlos y acompañarlos. Ellos quieren ser escuchados y acompañados y nosotros -como nos invita el Sínodo- debemos caminar juntos y acompañarlos en sus búsquedas, en sus dudas de fe, ayudarles a crecer en amistad con Jesucristo. Cada joven es templo de Dios, templo del Espíritu Santo. Por eso es nuestra responsabilidad darle las herramientas para que descubran y redescubran que Dios habita en ellos desde el bautismo. Ayudarles a descubrir que el Espíritu Santo habita en su corazón y les colma de dones que han de poner al servicio del Reino de Dios”, afirmó el padre.

Por otra parte, señaló que entre los objetivos que se ha planteado para la Pastoral Juvenil están: intensificar los momentos de oración, incluso por redes sociales; formar equipos diocesanos y decanales; tomar como referentes a los grandes santos de nuestra época, como Carlo Acutis, Teresa de Los Andes, Alberto Hurtado, Laura Vicuña, entre otros; tener una escucha activa para conocer los sueños, esperanzas y preocupaciones de los jóvenes; aprender a trabajar juntos para crear lazos de verdadera amistad en Jesucristo; y ser testigos en el tiempo presente de ser Cristo Joven.

 

CUARTO ENCUENTRO DIOCESANO

Con mucha alegría los jóvenes vivieron el 23 de julio, el cuarto encuentro que la Pastoral Juvenil realiza este año en la diócesis. Éste se desarrolló en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Rancagua y convocó a los jóvenes del Decanato de la Santa Cruz de Triana.

En la jornada participaron alrededor de 30 personas de las parroquias: El Carmen, Madre de la Divina Providencia, Santo Cura de Ars y San Francisco de Asís. En relación con la asistencia, la coordinadora de la Pastoral Juvenil, Miriam Ramírez, señaló que “varios jóvenes no pudieron asistir porque desde las parroquias no recibieron la invitación”, aseveró y llamó a las comunidades parroquiales a “colaborar e incentivar la participación de los jóvenes, pues ellos son los protagonistas de hoy, y con ellos podremos mejorar el mundo el día de mañana”, recalcó.

El encuentro se inició con dinámicas preparadas por la pastoral juvenil de la parroquia El Carmen, seguido por un compartir fraterno. Posteriormente, se efectuó un trabajo de reflexión del significado de “Effatá”, concepto tan importante que hoy nos hace escuchar y entender al mundo tal como Jesús lo hizo con aquel sordomudo. Con esta temática fue que los jóvenes se desenvolvieron en un trabajo grupal del cual dejaron un mensaje para las nuevas generaciones de jóvenes católicos: “Deja entrar a Dios en tu vida, porque con él, el mundo es amor, es fraterno y nunca estarás solo, no tengas miedo de decir con orgullo que eres cristiano pues Dios siempre estará contigo”. Tras estas reflexiones se finalizó el encuentro con una Adoración al Santísimo que fue realizada por el padre Miguel Ángel Cornejo Salvatierra, OMD, acompañado por el seminarista orionista Miguel Ángel Rojas Valdivia.

Cabe destacar que el encuentro tuvo el apoyo del padre Stephen Kwaku Nyantey, SVD, asesor decanal de los jóvenes, quien a través de una video llamada desde la ciudad de Entre Lagos, donde estaba acompañando a otros jóvenes, les animó a seguir trabajando por el Reino de Dios.

Al finalizar, se realizó una invitación a los jóvenes de los decanatos Cardenal Caro y Purísima a los próximos encuentros diocesanos de Pastoral Juvenil, los que serán informados oportunamente en las redes sociales de este departamento. (Instagram: @pjrancagua; Facebook: Pastoral Juvenil Diócesis de Rancagua). “Esperamos encontrar estas semillas llenas de vida que son parte de la Iglesia para poder consolidar su formación y darles oportunidades en donde puedan entregar lo mejor de ellos a sus comunidades”, señalaron.