Actualidad Diocesana

Premian a trabajadores en su día

Martes 06 de Mayo del 2014
En la ocasión el Obispo de Rancagua señaló que :“Nos falta aún crecer en ser un país más equitativo”.

Sandra Alarcón Navarro, Oscar Espinoza Marambio, Héctor Trujillo Aránguiz, José Cepeda Toro, Francisco Valdivia Carrasco y Fernando Leiva Avila fueron destacados en la ceremonia de conmemoración el Día del Trabajo de la Diócesis de Rancagua, en la fiesta de San José Obrero. Ellos se han distinguido por su honestidad, generosidad, espíritu de trabajo y de servicio a la comunidad, por lo cual la Pastoral de Trabajadores les entregó una distinción.

La premiación se realizó durante una Eucaristía, efectuada el miércoles 30 de abril a las 19.30 hrs. en la Catedral, para orar por todos los trabajadores y trabajadoras, y por su dignificación. La misa estuvo presidida por monseñor Alejandro Goic Karmelic, Obispo de Rancagua y contó con la presencia de sacerdotes, laicos de los seis decanatos y representantes de distintos gremios.

En oportunidad, el Obispo Goic señaló que “hemos avanzado en estas dos últimas décadas en muchos aspectos de la vida nacional. Hemos recuperado la democracia que día a día se va perfeccionando, hemos crecido económicamente. Nos falta aún crecer en ser un país más equitativo. Seguimos aún siendo uno de los países con peor distribución de los ingresos. Pocos ganan mucho. Muchos ganan poco. La dignidad de los trabajadores, entre otros aspectos pasa, por una mejora salarial porque “el bienestar económico de un país no se mide exclusivamente por la cantidad de bienes producidos, sino también, teniendo en cuenta el modo en que son producidos y el grado de equidad en la distribución de la renta, que debería permitir a todos disponer de lo necesario para el desarrollo y el perfeccionamiento de la propia persona” (Doctrina Social de la Iglesia, 303)”.

En su homilía se refirió a algunos de los grandes temas que interesan verdaderamente a miles de chilenos como la situación de las trabajadoras de casa particular, los empleados públicos que trabajan a “contrata” y el sistema privado de pensiones. Señaló que “estos son parte de los “grandes temas valóricos” que deben debatirse y resolverse, para superar la escandalosa desigualdad social, que aún lamentablemente existe en nuestra Patria”.

Durante la Eucaristía, los mismos trabajadores entregaron sus ofrendas al Señor, entre ellos estaban las migrantes de países latinoamericanos que vienen a Chile con la esperanza de una vida mejor; los trabajadores de área verdes, los de ferias libres; los voluntarios del Comedor de los Reyes (Parroquia El Carmen de Rancagua) y los de casa particulares. Estos últimos pidieron a Dios que interceda en la lucha por sus derechos laborales, orando especialmente por la Ratificación en Chile del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, que establece la jornada laboral de 8 horas.

Cabe destacar que cada año esta celebración cobra mayor relevancia en la diócesis y cuenta con más apoyo de quienes quieren celebrar el trabajo cotidiano.

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