La comunidad de Yerbas Buenas, en la comuna de Marchigüe, estaba llena de gozo este martes 13 de mayo, se realizó la tan anhelada bendición de su restaurada capilla “Nuestra Señora de Fátima”, que tras el terremoto quedara en muy malas condiciones.
Gracias al apoyo de la comunidad y de donantes particulares esta obra se pudo llevar a un feliz término. En la eucaristía, que fue presidida por nuestro pastor diocesano, Monseñor Alejandro Goic, en compañía del Párroco de la comunidad el Pbro. René Gaete Valenzuela, se agradeció a la comunidad de fieles por todo el trabajo y esfuerzo realizado. Además, se les invitó a formar una Iglesia viva, alegre, comprometida y atenta a la escucha de la Palabra de Dios, que nos invita a dar a conocer la buena nueva y a seguirle en su misión evangelizadora.