Monseñor, ¿Qué significado tiene el Te Deum en la celebración del Mes de la Patria?
Desde las primeras celebraciones de la Independencia de nuestro país se ha celebrado un Te Deum, que naturalmente partió en la Catedral de Santiago, que es la capital, pero esto se fue replicando en las distintas diócesis del país, donde se reúnen las autoridades y representantes de la sociedad chilena, para dar gracias a Dios por la Patria. De hecho, la palabra Te Deum significa “A ti Dios”, es un canto litúrgico en latín que expresa una alabanza, una acción de gracias, un reconocimiento por los beneficios que uno ha recibido en la vida. Por eso todos los chilenos, miembros de esta Patria, estamos agradecidos de ella, le tenemos cariño, porque es nuestra tierra y, desde la fe, lo interpretamos como un don que Dios nos ha regalado.
Monseñor, ¿Cuál es el mensaje de la Iglesia para este mes?
La Patria la construimos todos, es verdad, que hay personas que tienen más responsabilidades dentro de ella, cargos de orden civil, responsabilidades económicas o sociales, pero todos somos miembros de esta sociedad, por consiguiente, cuando festejamos a la Patria tenemos actividades que demuestran nuestra alegría, pero también debemos tener actividades que nos hagan reflexionar sobre el compromiso y responsabilidad que tenemos para cuidarla. Eso significa tener una actitud solidaria, respetuosa de la normativa que hemos ido construyendo para organizarnos como nación y significa también mirar hacia el futuro, viendo aquellos valores que queremos resaltar y que permitan dejar una Patria cada vez mejor para las generaciones que vienen.
Monseñor, ¿Cuál es su mensaje para el clero y los católicos de la Diócesis de Rancagua?
En primer lugar a los sacerdotes un mensaje de agradecimiento por la labor en nuestra parroquias, en nuestras pastorales, la entrega que ellos realizan es muy grande; y a los católicos, animarlos para que su fe ilumine también su participación en la vida social, política y económica de la región, para que aportemos a tener una región cada vez más justa, equitativa y mejor para todos.
Monseñor, ¿Cuál es la recomendación de parte de la Iglesia para los católicos en estos días de celebración?
Es importante juntarse y celebrar en familia. Estos son momentos para encontrarse para tener momentos de alegría juntos, y también para celebrar lo que somos como país y hacerlo con moderación para que no tengamos hechos que lamentar. Aprovecho la oportunidad para invitar a toda la comunidad a participar del Te Deum que celebraremos el miércoles 18 de septiembre, a las 11:00 horas, en la Catedral de Rancagua, para que oremos por la Patria y también por nuestras familias, amigos y la comunidad en general.