Palabras del Pastor

“Los seres humanos estamos llamados a ser hermanos”

En la cuarta semana de Cuaresma, monseñor Alejandro Goic Karmelic, convoca a los creyentes y no creyentes a vivir la fraternidad, acentuando los gestos que indiquen que quiero hacerme hermano del otro.

¿Cuál es el significado de Cuaresma?

Como dice el lema de este año;  40 días para cambiar historias de jóvenes que lo necesitan. Es importante recordar que cada año durante 40 días, la liturgia de la Iglesia prepara el acontecimiento central de la fe que es la Pasión, Muerte, Resurrección de Cristo. Esto comienza el Miércoles de Cenizas y culmina el día Miércoles Santo, cuando empezamos a celebrar la Cena del Señor y todos los misterios de la muerte y resurrección de Cristo. Es un tiempo de mayor oración, de mayor penitencia y de mayor espíritu solidario y preocupación por los que sufren. Por eso, este año la campaña de Cuaresma de Fraternidad va dirigida a jóvenes que lo necesitan bajo el lema “40 días para cambiar historias”.

 

¿Cómo podemos vivir esta cuarta semana de Cuaresma?

La Pastoral Social por un sentido pedagógico le ha puesto a cada semana una particularidad y a esta semana la ha llamado de Fraternidad, que nos enfrenta al quinto domingo y luego al Domingo de Ramos y Semana Santa.

El sentido de esta semana es que aquel que quiere celebrar la muerte y resurrección de Jesús, por el mensaje que Él nos dejó de fraternidad, debemos procurar vivir una relación cada vez más profundamente fraterna con las personas que nos encontramos cada día; en el hogar, en el trabajo, en la escuela, en el descanso. Tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros y encontrarnos cada día; a todos nos gusta que nos traten con amor, con respeto, que acojan nuestra opinión y también nuestras eventuales divergencias. Por eso el llamado siempre y, especialmente, esta semana,  es a  acentuar gestos que indiquen que yo quiero hacerme hermano del otro, acercarme -quizás- a aquella(s) persona(s) de quienes por diversas circunstancias he estado alejado, hacerle comprender que soy un hermano que lo ama, que lo quiere, que lo respeta, en fin, cada uno tendrá mil gestos diferentes, lo importante es considerar a cada persona como un hermano, porque cada ser humano es amado por Dios y, en clave de fe, todos los seres humanos estamos llamados a ser hermanos.