Actualidad Diocesana

Decanato de Rancagua convoca a feligreses a participar en procesión de “Oración por Chile”

Viernes 26 de Septiembre del 2014
- Los caminantes se reunirán en el frontis de la Parroquia El Carmen de Rancagua para emprender rumbo a la Catedral, donde los esperará el obispo de Rancagua, Alejandro Goic Karmelic.

Este 28 de septiembre, los feligreses celebrarán el Día de la Oración por Chile, con la tradicional procesión, en el marco de la culminación de las Fiestas Patrias.  De acuerdo a lo señalado por el obispo Alejandro Goic Karmelic, la Iglesia diocesana celebra el mes de la Patria con dos momentos: uno, el Te Deum, el 18 de septiembre en la Catedral de Rancagua; y la procesión de la “Oración por Chile” hacia la Catedral de Rancagua.

Este año, los feligreses se reunirán a partir de las 15:30 horas, en el frontis de la Parroquia El Carmen de Rancagua, ubicada en Alameda 954, desde donde emprenderán el rumbo, portando banderas chilenas y la oración de la Misión Territorial en el pecho, hacia la Catedral, donde los esperará monseñor Alejandro Goic, para celebrar la Liturgia de Bendición y Envío y motivar a los fieles a seguir trabajando por la Misión Territorial con el auxilio de la Virgen del Carmen.

El obispo señaló que este año “existen muchas razones para orar y pedir por Chile: nuestro país está viviendo momentos transcendente, sobre todo con ciertos proyectos en el supremo gobierno y el parlamento, que requieren de la sabiduría de los gobernantes para que la Reforma Tributaria, la Reforma Educacional y otras que se avecinan de transcendencia para décadas de nuestro país se hagan de la mejor manera posible,  escuchándose y respetándose las diversas posiciones, tratando de mejorar los distintos proyectos”.

Recalcó que “por eso rezamos para que Dios les de sabiduría a los legisladores y capacidad de diálogo. También hemos visto este último tiempo el dolor e incertidumbre que producen los atentados, mediante bombas, que crear temor e inseguridad; los altos índices de delincuencia, son temas que también requieren de la atención de los poderes del estado, pero también de quienes creemos en Dios que es el único que puede cambiar los corazones para que no existan estos episodios que dañan la vida de las personas, lo bienes de la sociedad y crean un clima de inseguridad. Por lo tanto, son muchos los motivos para invocar a Dios y a nuestra Madre Santísima del Carmen  para que nos ayude a vivir en una tierra de hermanos, donde allá paz, respeto para unos con otros”.