Monseñor, hemos conocido la noticia que el Papa Francisco lo ha nombrado arzobispo de Puerto Montt ¿Cómo evalúa su paso por la Diócesis de Rancagua?
Este año y medio que he estado en la Diócesis de Rancagua ha sido un tiempo de aprendizaje muy intenso, de una realidad que yo no conocía mucho, aunque trabajaba en Santiago, que está cerca. Ha sido un tiempo de mucho aprendizaje, de conocer la historia, las comunidades, las parroquias, los diferentes sectores y de conocer a muchas personas, agentes pastorales, sacerdotes, religiosos y religiosos, lo que habla de una Iglesia muy viva.
También fue un tiempo en que tuvimos que enfrentar un tiempo difícil, que estaba viviendo la Diócesis de Rancagua. Cuando llegué había 14 sacerdotes con su ministerio restringido, por una parte, había una investigación que estaba llevando a cabo el Ministerio Público y por otra, la que estaba realizando la Iglesia. Esto ha sido un periodo para ir resolviendo de a poco estos casos, todavía quedan algunos, pero ha sido un tiempo para ir normalizando la vida de la Diócesis. También ha sido un tiempo para ir tomándole el pulso a la vida pastoral de la Diócesis de Rancagua. Para eso hemos ido consolidando la Vicaria Pastoral, que está comenzando a hacer un trabajo muy bonito y que nos permite proyectar el servicio pastoral. Esos han sido los grandes temas que hemos abordado durante mi periodo acá y doy gracias al Señor, porque ha sido un tiempo donde he aprendido muchas cosas he conocido experiencias muy hermosas y gente muy generosa.
Monseñor, ¿Con qué espíritu enfrenta este nuevo desafío?
Lo veo como un gran desafío porque conozco muy poco de Puerto Montt. Es otra realidad cultural. Voy con mucho entusiasmo y con un deseo grande de aprender, voy muy atento para escuchar al pueblo de Dios, observar, conocer la historia, cuáles son sus desafíos y de cómo ponerme al servicio de los procesos que ya está funcionando.
Monseñor, ¿En qué condición queda la Diócesis de Rancagua?
La Diócesis de Rancagua ya estaba con sede vacante. Yo llegué como administrador apostólico y termino esa función una vez que tome posesión de la Arquidiócesis de Puerto Montt, y eso probablemente vaya a ser en el mes de febrero en una fecha a definir. Después se nombrará un obispo o a un administrador apostólico en Rancagua, eso es resorte del Santo Padre