Las imágenes de la destrucción total o parcial de sus templos todavía están en la memoria de los miles de fieles de la Región. El 27 de febrero de 2010 dejó el 90 por ciento de los templos de la diócesis dañados en distintos grados. Es así como muchas de las iglesias que eran íconos de los pueblos estaban inutilizables para el culto y en su reemplazo se usaron capillas de emergencia o se habilitaron otros espacios para atender pastoralmente a las comunidades.
A cinco años del terremoto y posterior tsunami, los esfuerzos de las comunidades, sacerdotes, donantes, autoridades (Gobierno Regional y municipalidades) entre otras entidades, han dado hermosos frutos.
“Hemos de dar gracias a Dios por el esfuerzo que se ha ido realizando en estos cinco años y agradecer a tantísimas personas que han contribuido a que tengamos prácticamente los dos tercios de nuestros templos reconstruidos y el resto en proceso, entre ellos debemos agradecer al gobierno anterior y actual y también al Parlamento de ambos períodos, porque posibilitaron a través de una legislación el apoyo económico a proyectos de propiedad privada pero de uso público como son los templos”, señaló el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic.
La Fundación La Santa Cruz, creada por el Obispo Diocesano después del terremoto, ha tenido un rol fundamental para canalizar esfuerzos, orientar, prestar apoyo y conseguir recursos para la reconstrucción. Les entregamos un balance, realizado por la fundación, al cumplirse el primer lustro de este sismo:
I.- Templos ya reparados o reconstruidos:
Con daños menores
San Juan Bautista, de Machalí;
Nuestra Señora de la Merced, de Corcolén;
Jesús Crucificado, de Los Lirios;
Asunción de María, de Lo Miranda;
Inmaculada Concepción, de Peumo;
Cristo Rey, en Rancagua;
Nuestra Señora del Carmen, en Rancagua;
San José, de Requínoa;
Nuestra Señora del Rosario, de Rosario;
Nuestra Señora de La Merced, en Marchigüe;
San Nicolás de Tolentino, de La Estrella.
Pencahue
Con daños más graves
Iglesia Catedral
Santa Rosa de Pelequén
San Andrés de Ciruelos,
Nuestra Señora de La Merced, de Nancagua,
San Francisco de Asís en Placilla,
Santa Ana de Rengo,
San José de El Manzano,
San Agustín de San Fernando,
Nuestra Señora del Carmen de San Enrique,
Nuestra Señora de la Merced de Alcones,
Nuestra Señora del Carmen, de Graneros.
Nuestra Señora del Carmen, en Auquinco.
II.- Reconstrucción total financiada por donantes
Santa Cruz de Tinguiririca
Litueche
Santa Cruz de Santa Cruz
III.- Con financiamiento del Gobierno Regional
Peralillo: reconstrucción del templo
Chépica: reconstrucción del templo
El Olivar: restauración del templo
Paredones: restauración del templo
Otros templos restaurados y/o construidos
Buen Pastor (Parroquia El Sagrario, Rancagua)
Templo Monasterio Benedictinas (Rosario)
IV.- Con financiamiento del GORE aprobado:
La Dirección de Arquitectura es unidad técnica ejecutora
Con obras avanzadas:
Lolol: restauración del templo
San Vicente de Tagua Tagua: 2ª etapa de reconstrucción
Las Cabras
En trámite de licitación
Pumanque
San Fernando Rey
San José de Chimbarongo, reconstrucción del templo
La Compañía: reconstrucción del templo
La respectiva Municipalidad es unidad técnica ejecutora
Con obras avanzadas:
Malloa: restauración del templo
Pichilemu, restauración del templo
Santa Cruz, salas pastorales
En trámite de licitación
Doñihue: reconstrucción del templo
Madre de la Divina Providencia, en Rancagua, reconstrucción
San Francisco, de Rancagua, restauración del templo
Santa Cruz de Tinguiririca, salas pastorales
Capilla de La Torina, en Pichidegua, restauración.
Capilla de Población, en Peralillo.
V.- Monumentos nacionales
Ya restaurados:
San Pedro, en Alcántara
Nuestra Señora del Rosario, de Guacarhüe.
En inicio de sus obras:
La Merced, en Rancagua
En etapa de diseño:
Nuestra Señora de La Merced, de Codegua;
San Nicodemo, de Coinco