“Que Dios lo guíe, nuestro pueblo le da la bienvenida”, “Sea bienvenido a nuestra parroquia”, fueron algunas de las expresiones de cariño, con las cuales los fieles -a través de facebook- de las parroquias Inmaculada Concepción de Peumo y Divino Maestro de Rancagua, recibieron a sus nuevos párrocos.

El pasado 15 de diciembre, el administrador apostólico de Rancagua, monseñor  Juan Ignacio González, tras sostener diálogos con los sacerdotes, dio a conocer las destinaciones pastorales 2021. En ese contexto, varios sacerdotes han asumido sus nuevas responsabilidades en medio de la pandemia y extensas cuarentenas.

PARROQUIA DE PEUMO

El pasado 10 de abril, el padre Hernán Durán celebró su primera Eucaristía en la Parroquia Inmaculada Concepción de Peumo, donde asumió como párroco.

Previo a la celebración, que -debido a las restricciones sanitarias- se realizó de forma virtual por facebook, el padre Hernán se presentó a los fieles y los invitó a caminar juntos para recuperar las tradiciones y  las instancias de encuentro.

El sacerdote contó, a través de un video, que era nacido en la ciudad de Guacarhue, donde creció con las historias y fabulas del campo; y, “me ordené como sacerdote el año 2000, por lo que voy a cumplir 21 años en el sacerdocio”.

Relató que su primera parroquia fue en Marchigue, luego estuvo en la Catedral de Rancagua durante cuatro años; y posteriormente, fue destinado a la parroquia Divino Maestro, donde fue párroco durante 16 años. Durante el 2020 asumió paralelamente como administrador parroquial de la Parroquia Santa Gemita de Rancagua. Al mismo tiempo, se manifestó profundamente mariano: “Rezo diariamente el Rosario”, aseveró.

El ahora párroco de la Inmaculada Concepción de Peumo, expresó que más que las palabras serán los hechos los que definirán este hermoso camino juntos.

Señaló que “la iglesia es inclusiva, donde cabemos todos, no sobra nadie, por ello quisiera invitarlos a trabajar y recuperar tradiciones para que caminemos juntos. Espero aprender de ustedes, les voy entregar toda mi experiencia y corazón de sacerdote;  probablemente voy a fallar como todos, pero me he acostumbrado a mirar a través de la luz. Yo trabajo para Dios”, recalcó; y agregó que “Peumo no es extraño para mí y con el tiempo comenzaré a echar raíces como los paltos. Que Dios los bendiga y que Jesús nos oriente en nuestro caminar”, concluyó.

Días después el diácono Miguel Ángel Rubio, quien durante cinco meses asumió como administrador parroquial de Peumo, hizo entrega al padre Hernán Durán de las actas y documentos legales de la parroquia. También apoyó las labores en la secretaria de la parroquia, el laico Miguel Duarte.

PARROQUIA DIVINO MAESTRO

En la Parroquia Divino Maestro de Rancagua en tanto asumió como párroco el padre Jorge Flores Serrano, quien con mucho entusiasmo quiere conocer a esta comunidad de fieles y atenderla espiritualmente. Hasta antes de este nombramiento, el padre Jorge estaba apoyando al padre Patricio Cavour en la Parroquia de Doñihue.

El fue recibido por los fieles a través de facebook, debido a la cuarentena en la capital regional.  En esta plataforma, se podían leer expresiones de cariño y de buena disposición para trabajar por la Iglesia y la vida pastoral.

Cabe destacar que la Parroquia Divino Maestro fue erigida el 18 de marzo de 1994, por monseñor Javier Prado Aránguiz, para atender al sector nororiente de Rancagua, desmembrándola de las parroquias Santa Gemita y Madre de la Divina Providencia. Atiende a gran cantidad de fieles de ese populoso sector y es conocida en Rancagua como la “parroquia de la Rotonda”, ya que se encuentra cerca de la Rotonda de Alameda.

Les deseamos a ambos sacerdotes paz y bien en todas las actividades que emprendan en sus nuevas responsabilidades.