• Con ocasión del aniversario 212 de la Patria, el Obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto, celebró el tradicional Te Deum en la Catedral de Rancagua para agradecer a Dios e implorar su bendición sobre el pueblo chileno y sus autoridades.
“Que Chile sea una mesa de todos” fue el deseo que expresó el Obispo de Rancagua, Monseñor Guillermo Vera, durante el Te Deum de Fiestas Patrias que se realizó el 15 de septiembre en la Catedral de Rancagua.
En un templo lleno de fieles y autoridades regionales, encabezadas por el delegado presidencial, Favio López, el obispo hizo alusión al presente que nos interpela, indicando que “somos administradores de una historia que debemos de cuidar y de la cual hemos de aprender y de un futuro que hemos de construir”, enfatizó y aseveró que “deseamos que Chile, nuestra amada Patria sea un país de encuentro”.
Monseñor Vera Soto también hizo alusión “al alma republicana, democrática y respetuosa de la dignidad humana, esta dignidad de la persona y el respeto por la vida desde su concepción hasta su muerte natural hemos de defender siempre con porfía. En nuestra tierra nadie sobra, en nuestro Chile cada vida es sagrada. Confiamos que en la Constitución que se escriba esto quede meridianamente claro”, enfatizó.
Además, destacó la labor de las distintas instituciones de gobierno, políticas, las fuerzas armadas y de orden, las organizaciones civiles y también de voluntariado -muchas de ellas presentes en el templo- que contribuyen al desarrollo del país.
Finalmente, el obispo de Rancagua rezó para que “seamos un pueblo de entendimiento y no de enfrentamiento, ayúdanos, Señor para que sepamos encontrar los caminos y la forma de desterrar la violencia, los robos, el narcotráfico y la indolencia ante el valor de la vida que nos acecha y asusta, no es ese el Chile que queremos. En este tiempo de dificultades económicas, ayúdanos a ser austeros y a sentir la necesidad de compartir y ayudar a quienes sufren más. Que Chile sea una mesa para todos”.
RECONOCIMIENTO
Durante el Te Deum, la iglesia de Rancagua, representada por su obispo, monseñor Guillermo Vera Soto, reconoció al Consejo Regional de O’Higgins por su aporte en la reconstrucción de los templos destruidos por el terremoto de 2010 en la diócesis de Rancagua. Cabe recordar que en el año 2011, el Parlamento aprobó una glosa que permitió al Estado financiar, a través del Gobierno Regional, la reconstrucción de este patrimonio.
En la Diócesis de Rancagua de 64 templos, 38 fueron destruidos seria o totalmente por el terremoto de 2010.
En ese tiempo, se elaboró una cartera con 25 templos, sin incluir dos monumentos nacionales: el convento de San Francisco en San Fernando y el templo parroquial de Zúñiga. De ellos se han recuperado 23 y sólo faltan los templos de Codegua, que está en obra y se espera que en abril del próximo año esté terminado, y el templo parroquial de Coínco (que tiene financiamiento aprobado por el CORE y fue licitado dos veces sin postulantes).
Se realzar que el Consejo Regional de O’Higgins ha asignado desde el 2011 hasta este año, para estos 25 proyectos, un total de $ 31.212.815.053, que ha permitido la ejecución de las obras de recuperación de esos templos. Hay que señalar que las comunidades parroquiales respectivas han financiado el diseño de arquitectura, ingeniería y especialidades para cada uno de ellos, con la sola excepción de los monumentos nacionales: La Merced, Guacarhue, Codegua y Coínco.
Frente a ello, en el Te Deum se reconoció a 9 ex intendentes y 28 ex Cores, además de las autoridades actuales, por su generoso aporte y preocupación en la recuperación de las iglesias de la Región de O’Higgins.