El lento camino de la Pastoral de Educación Superior

Jueves 27 de Octubre del 2022
• El Asesor Pastoral Universitaria, padre Ángel Rodríguez cuenta que el 2023 está contemplado retomar las gestiones en las universidades y también en los institutos profesionales, en busca de un resultado como el obtenido en la Universidad Aconcagua, donde se fundó la primera pastoral universitaria de la región.

A paso lento, pero avanzando, así ha sido el caminar de la Pastoral de Educación Superior, que está a cargo desde el año 2020 del padre Angel Rodríguez (Identes), quien conversó con Rumbos sobre los avances alcanzados por este departamento pastoral durante este año.

En ese contexto, el padre Ángel cuenta que su llamado para tener una acción pastoral organizada entre los estudiantes de educación superior tuvo una buena recepción en la Escuela de Sicología de la Universidad Aconcagua, de Rancagua, que abrió las puertas para iniciar un proceso de conocimiento, lo que derivó en la creación de la primera Pastoral Universitaria de la Diócesis, en un primer momento de manera online y posteriormente presencial.

El padre Ángel explica que con los jóvenes que participan en esta pastoral realizan encuentros de formación todos los meses y que también se concretó durante este año un retiro de dos días en el Monasterio Idente Nuestra Señora de la Vida Mística (La Compañía). “Es un grupo de aproximadamente 13 jóvenes, que a veces van rotando, los que están participando en estos encuentros donde se trabaja el tema: “La mujer y el hombre desde la fe, la ciencia y la cultura”, ámbitos que se pueden explicar mutuamente, pues todos caen bajo un mismo acto creador”, asevera.

Cuenta que, además, en el tema de difusión de la fe, realizó un ciclo de conferencias en la Universidad Santo Tomás, trabajo que se continuará el 2023.

 

 

“Todavía queda mucho por hacer”

En relación con la respuesta de las otras universidades de la Región, el padre Ángel argumenta que ha realizado gestiones escritas, telefónicas y presenciales, pero que ha obtenido poca o nula respuesta. Frente a esa realidad señala que “todavía queda mucho por hacer”, y enfatiza que “yo me guío por el Evangelio para aquello que tengo que hacer y éste señala: “insistid, llamad de nuevo””. Entonces, para el 2023 sus desafíos están claros: “insistiré en las universidades que no he obtenido respuesta, abordaré los institutos profesionales y también solicitaré ayuda a la Pastoral Juvenil diocesana”, asevera.

El padre Angel señala que es muy importante contar con una Pastoral de Educación Superior, pues “ésta busca ponerse a disposición de las comunidades universitarias para trabajar en conjunto en la formación de hombres y  mujeres de ciencia y de conciencia, porque sino la balanza se desequilibra”, dice; y argumenta que “el ser humano además de su biología y su sicología tiene un espíritu dentro y hay que ayudarle a que éste también esté bien”.

En ese sentido, y por los resultados obtenidos en la Universidad Aconcagua, se siente esperanzado para continuar e insistir en las otras universidades de la región.  “Yo seguiré insistiendo y llamando”, enfatiza el padre Ángel.