Monseñor, se ha dado a conocer el documento “Integridad en el Servicio Eclesial”, en el cual usted participó, ¿Cómo surge este documento?
Este es un documento muy importante. En agosto, del año 2018, en la Asamblea Plenaria Nª 116, los Obispos de Chile nos comprometidos a elaborar un protocolo de buen trato que busca fomentar en los ambientes eclesiales, relaciones basadas en el respeto a la dignidad de las personas. A este documento lo hemos llamado “Integridad en el Servicio Eclesial” y está basado en la idea básica de que toda persona bautizada y que trabaja en la Iglesia tiene que vivir una integridad completa en su conducta, en su manera de vivir, de tratar a las personas, especialmente, si tiene un encargo de formación o de guía en la comunidad. La Conferencia Episcopal encargó al Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas, que preside la profesora Ana María Celis y al cual pertenezco, este documento. Éste, se comenzó a trabajar con un grupo de profesionales el 2018 y se ha concluido este año. Contempló la consulta a todas las diócesis, a los presbiterios, a religiosas y religiosos, y a muchos laicos. Ha sido sometido a, por lo menos, dos revisiones exhaustivas por parte de los obispos de la Asamblea Plenaria y, finalmente, en la Solemnidad de la Virgen del Carmen fue publicado y quedó aprobado por el período de tres años. Se puede ver en la página www.iglesia.cl/prevenirabuso/ise/ Es un documento muy importante, porque da la pauta de cómo debemos comportarnos. No es nada nuevo, no son normas nuevas, no es una ley, son orientaciones que hemos decidió dar a conocer para que se respete siempre la dignidad de las personas y se mantenga el cuidado y autocuidado. En las dos diócesis, en la de Rancagua y San Bernardo, vamos a realizar una edición sencilla de este documento para que todos los agentes pastorales y toda persona que tenga contacto con la iglesia de carácter formativo, de encargo, lo conozca. También realizaremos acciones pedagógicas por medio de los Consejos de Prevención de ambas diócesis.
Monseñor, ¿Cuáles son algunas de las orientaciones que entrega este documento?
Estas orientaciones están basadas en el documento de Líneas Guías “Cuidado y Esperanza”, que es el documento que se publicó hace ya cinco años y tiene cuatro principios fundamentales: la protección a los menores de edad; la integridad en el servicio ministerial; el compromiso con la transparencia y responsabilidad; y estar dispuestos a trabajar y colaborar con todas las autoridades civiles porque éste es un tema que trasciende a la Iglesia. Son veinte orientaciones para la integridad en el servicio eclesial. Éstas abordan diferentes aspectos, desde las orientaciones relativas al testimonio hasta el afán de servicio, a la justicia, a la equidad y otras, las cuales luego se traducen en conductas concretas. Da, además, una serie de orientaciones, que no son solamente para los sacerdotes, sino también para todos los bautizados que trabajen en la Iglesia.
Monseñor, ¿Qué sucede si una persona incumple alguna de estas orientaciones?
Como Iglesia hay una sanción. Esto puede llegar a ser, en algunos casos, de carácter delictual. En ese caso hay que proceder conforme a las normas que tenemos. Primero, debemos presumir que las personas que trabajan en la Iglesia tienen el deseo de servir a los demás, pero si se producen estas situaciones al final del documento se indica qué se debe hacer. Éste es un documento histórico, es de los primeros que se publican en América del Sur. Nos hemos demorado porque hemos preguntado a muchas personas. Es un documento que va a producir mucho bien, porque no es solo para sacerdotes, es para todas las personas bautizadas que trabajan en la Iglesia.
Monseñor, ¿Cómo se complementa este documento con el que sacó recién el Vaticano?
El documento del Vaticano es un Vademécum sobre procedimientos para tratar casos de abuso de menores. Es documento publicado por la Doctrina de la fe, es una norma que va a regular qué hace un obispo o superior(a) religioso cuando se ha cometido un delito de abuso de menores. Éste es un documento jurídico referido a las denuncias en caso de abuso de menores, donde se explicitan las situaciones que no estaban muy claras. En el documento ISE se refiere al comportamiento de las personas.