Parroquia San Juan Evangelista celebra devoción a San Vicente Ferrer

Jueves 27 de Octubre del 2022
A partir de este año, se expresará en el templo parroquial cada 6 de octubre, la devoción a este santo, que es patrono de la ciudad.

De fiesta estuvo este mes de octubre la parroquia San Juan Evangelista de San Vicente de Tagua-Tagua, pese a que no es su fiesta patronal. Ello, debido a que al cumplirse 200 años desde su fundación se consagró un nuevo altar, donde se encuentran las reliquias (huesos y cabello) de Santa Teresa de Los Andes y el Calvario, al que San Vicente le tiene mucha devoción. En el mismo rito se nombró a San Vicente Ferrer, como celestial patrono del pueblo y se decretó el 6 de octubre, como fecha para expresar esta devoción, presentando súplicas  y acciones de gracias en beneficio del pueblo y autoridades de la ciudad.

El párroco, padre Luis Escobar dijo que “quien donará las tierras para la fundación del pueblo, la Sra. Carmen Gallegos, era devota de este santo e incluso había una ermita en la plaza, la que con el tiempo fue olvidada, entonces, aunque nuestra parroquia se llama San Juan Evangelista y la gente la conoce como la parroquia de San Vicente, pero por temas jurídicos no se le puede cambiar el nombre, estamos retomando esta devoción a San Vicente Ferrer”, señaló; y explicó que “están todos muy contentos con esta decisión e incluso hubo mucha participación durante la ceremonia; el próximo año la realizaremos en la tarde para que pueda venir más  gente”.

SIEMPRE EN MOVIMIENTO
San Vicente es una ciudad muy devota y, parte de ello, se representa en las 20 comunidades y 18 capillas, que existen. Este año –dice el padre Escobar- se confirmarán 220 jóvenes y alrededor de 250 niños y niñas recibirán el sacramento de la Primera Comunión. Ello, enfatiza, gracias a que durante el tiempo de pandemia se implementó el sistema de catequesis on line (por zoom), el cual funcionó con bastante éxito. Tanto así, que aunque ya se volvió a la presencialidad se mantendrán algunos elementos de la catequesis por zoom, para llegar a más personas y facilitarla. Explica que “durante la catequesis se hace bastante hincapié en la doctrina y el sacramento”.

Además del grupo de catequesis, existen otros grupos de encuentro y oración que tienen como centro de operación a la parroquia. Uno de ellos es el de los Adoradores, formado por más de 50 personas, que a través de un sistema de turno, se reúne todos los días, de lunes a viernes, desde las 9 hasta las 18 horas, a celebrar la Adoración al Santísimo. Esto se realiza en la capilla de la parroquia, mirando hacia la calle, para que las personas puedan participar. “La idea –dice el padre Luis- es llegar en algún momento a las 24 horas de Adoración al Santísimo”.

También está el movimiento Nazareno, que es de matrimonios y se reúnen a rezar y realizan algunas jornadas de encuentro. Éste está dirigido por el padre Juan Carlos Farías, rector del Santuario de Santa Rosa de Pelequén.

Por otra parte, está la Renovación Carismática, que celebra una Misa de Sanación, habitualmente, el tercer domingo de cada mes, a las 16 horas.

A ello se suman otras acciones de la pastoral parroquial como es un curso de guitarra que se realizó para fortalecer la animación de la misa. “Ingresaron 26 personas, pero 16 aprobaron el curso bastante bien”, dice el padre Luis Escobar. Además, está la ayuda social, pues la parroquia entrega cajas alimentos no perecibles a 94 familias, todos los meses, a través de Ayuda Fraterna.

Por otra parte, todas las semanas se dedica una misa de oración por los sacerdotes y las vocaciones. “Muchas veces, los sacerdotes están muy solos, hay que rezar por ellos”, sentenció el padre Luis Escobar. 

LOS DESAFIOS
El padre Luis Escobar explica que se está trabajando en varias áreas dentro de la parroquia, entre ellas la reactivación del grupo acólitos, que no ha sido fácil; y de la Pastoral Juvenil. “Hay que recuperarlas”, enfatiza. También hay que “reactivar el Consejo Económico y el Consejo Pastoral Parroquial, que se formaron antes de la pandemia, pero que no alcanzaron a funcionar prácticamente”, asevera.

Otro desafío para el 2023 es seguir fortaleciendo la catequesis y crear otros grupos de oración y de mayor participación de los laicos en la iglesia. “Ésta es una parroquia muy clericalista y eso hay que ir cambiándolo, de a poco, donde haya más presencia de los laicos y de los diáconos que son de mucha ayuda y que permite una parroquia más viva”.

Dentro de los desafíos  también se encuentra la formación de la Liturgia, de la Eucaristía; motivar para que formar más ministros de la comunión, porque han ido disminuyendo con el tiempo.

En otra área, el padre Luis Escobar, explicó que “aunque se han realizado mejoras en cuanto a infraestructura a la parroquias, tales como arreglar el techo que se llovía, la construcción de un oratorio, la mejora de los pasillos y otros espacios, todavía queda mucho trabajo en esta área, porque pese a que la parroquia es nueva quedaron muchas anomalías”.