La vida de los trabajadores mineros siempre está expuesta al riesgo. Desde los inicios de la explotación del mineral El Teniente, ubicado a casi 60 kilómetros de Rancagua en plena Cordillera de Los Andes, ya suponía una travesía llegar al lugar de las faenas. Con el tiempo fueron mejorando las condiciones de trabajo, habitación y traslado de los trabajadores, pero sin duda los conflictos, que continúan hasta hoy, y condiciones extremas en que desarrollan su trabajo los ha hecho más de una vez orar para pedir la intervención de su Santo Patrono, San Lorenzo. Es por ello que cada año, el 10 de agosto celebran una Eucaristía. En esta oportunidad será a las 9 horas al interior de la mina