Misas, confesiones, procesión, pago de mandas y una verdadera fiesta de fe se vivió durante todo el fin de semana en el Santuario de Santa Rosa de Pelequén hasta donde llegaron miles de fieles a orar, pedir y agradecer favores a la santa.
El clima acompañó a los peregrinos, que prendían velas y esperaban su turno para tocar el velo de la imagen de Santa Rosa, que fue sacada del templo durante todo el domingo, para luego entrar con ella en procesión a la eucaristía celebrada en la iglesia.
La devoción a Santa Rosa de Lima en Pelequén ha estado presente por más de 130 años en este lugar de la Sexta Región, siendo una de las más multitudinarias de la diócesis de Rancagua. Adultos mayores, familias completas, padres con bebés en sus brazos fueron parte de los feligreses, que participaron en las misas que se oficiaron durante todo el día.
El obispo diocesano, presidió la misa de las 11 de la mañana y recordó que “Santa Rosa de Lima, que se celebra el 30 de agosto es el exponente de la preocupación que ella tuvo con los más pobres, los más sufrientes, a quienes atendió con tanto cariño en su casa, en Lima. Por lo tanto, el pueblo la ama, la venera y a través de ella, va teniendo este encuentro cada vez mejor con Jesús, Redentor del mundo, a quien amó tanto y le dio toda su vida. La Iglesia agradece esta demostración de devoción popular, y la tarea cada año es ayudar a evangelizar y profundizar la fe de quienes acuden con tanta generosidad, tanto entusiasmo y también con mucha fe, a venerar, en este caso, a Santa Rosa”.
Cabe señalar que la imagen llegó en 1840 y siempre ha sido reconocida como milagrosa por quienes la recibieron. Es una imagen pequeña de madera vestida con los colores blanco y negro del hábito de la Orden de los Dominicos y así la vemos actualmente en el Santuario.
Sigue la celebración
Domingo 6: Celebración de la Santa Misa desde las 09:00 hrs., tentativamente cada dos horas. Confesiones y atención de pago de mandas.