“Golpeados por el dolor y sorprendidos por la fuerza de la naturaleza por el terremoto y tsumani, queremos dar gracias a Dios y por esta tierra que nos has dado", señaló monseñor Bernabé Silva, Vicario General de la Diócesis de Rancagua quien presidió el tradicional Te Deum que se realizó en la Catedral de la histórica ciudad.
A la ceremonia asistieron autoridades civiles, encabezadas por el intendente regional Juan Ramón Godoy, y militares, y público en general.
Otros puntos destacados por monseñor Silva fue que nos reunimos con la esperanza que brota de cada corazón de convertir un Chile mejor.
Destacó "el don de la vida y la sana convivencia basada en el amor", y recordó que este años estamos celebrando "los 90 años de vida de la diócesis construyendo el reino de dios en la sexta región"
Señaló que vivimos tiempos difíciles "las instituciones hemos sido interpelados", y mencionó la crisis de confianza que existe en las instituciones.
"El alma de Chile está herida: por el terremoto y tsunami apelan a la solidaridad...Además, nos conmueve lo poco que aprendemos de nuestra historia", indicó en relación al respeto a los derechos humanos y el derecho a la vida.
La ceremonia continuó con las peticiones y luego las ofrendas. Culminando con el tradicional canto del Te Deum.