El 18 de septiembre de 1925 se promulgó, a través de la Constitución Política, la separación del Estado de Chile de la Iglesia en el país, quedando esta última libre de depender de varios aspectos civiles. Es así como, el 18 de octubre de 1925, el Papa Pío XI, mediante la bula “Apostoli Muneris Ratio” crea dentro del Arzobispado de Santiago cuatro nuevas diócesis: San Felipe de Aconcagua, Valparaíso, Rancagua y Talca.
Este es el acontecimiento que fue celebrado el domingo 18 de octubre por los fieles y agentes pastorales de la diócesis, junto a sus pastores en la Catedral de Rancagua.
Llenos de gozo y alegría por todo lo que el Señor ha regalado a la diócesis de la Santa Cruz de Rancagua, y como signo de la Iglesia peregrina que camina en compañía de la Iglesia celestial, la Virgen María, los santos y toda la corte celestial, ingresaron en procesión fieles portando pendones de cada uno de los seis santuarios de la diócesis: la Purísima de Puquillay, Santa Rosa de Pelequén, San Expedito de Rosario, la Inmaculada Concepción de La Compañía, San Judas Tadeo de Malloa y Nuestra Señora de La Merced de Alcones.
Mientras se leía la entronización y la bula de la creación de la diócesis. En nuestra diócesis ha habido seis obispos: monseñor Rafael Lira Infante, monseñor Eduardo Larraín Cordovez, monseñor Alejandro Durán Moreira, monseñor Jorge Medina Estévez, monseñor Javier Prado Aránguiz y monseñor Alejandro Goic Karmelic.
Los signos y rituales continuaron con el ingreso del árbol de la Cruz que fue dejado delante del presbiterio, seguido de fieles que portaban banderas de colores que representaban cada uno de los seis decanatos de la diócesis.
Reconocimientos
La diócesis de Rancagua también quiso reconocer a quienes han aportado al desarrollo de la Iglesia desde su propio ámbito. En ese sentido, se entregó un galvano con la medalla de la Santa Cruz de Rancagua, al periodista y director del diario El Rancagüino, Héctor González Valenzuela, quien asistió acompañado de su hijo, Alejandro González Pino.
Además se reconoció a los sacerdotes eméritos que tanto bien han hecho por Cristo a nuestra diócesis: Luis Riquelme Orellana, Andrés Rojas González, Luis Ramírez Cerda, Juan Carlos González Figueroa, Roberto Figueroa Galaz, Ernesto Miranda Gatica, Cidinio Jara Cuevas, Félix Arévalo Vargas, Germán Lillo Torres; y los obispos eméritos: Javier Prado Aránguiz y Miguel Caviedes Medina. A cada uno de ellos la diócesis le entregó una estola con el signo de la cruz de los 90 años, en reconocimiento a su labor sacerdotal. En tanto, la Fundación Gaudí representada por Gonzalo Díaz, regaló a la diócesis un mosaico con la imagen de los 90 años.
La celebración concluyó afuera de la catedral con un homenaje que el conjunto Graneros, dirigido por Miguel Gutiérrez, rindió a la diócesis de la Santa Cruz de Rancagua en sus 90 años.