Jóvenes se volvieron a encontrar con nuestra Madre María

Miércoles 30 de Noviembre del 2022
• La tradicional peregrinación juvenil al Santuario de Puquillay en su XIX versión se realizó este 26 de noviembre. A pesar del calor reinante, los jóvenes efectuaron el trayecto con alegría y espíritu de fiesta.

No importó la ola de calor pronosticada para la región, sólo la alegría de reencontrarse con nuestra Madre María. Ese fue el espíritu de comunión y oración que motivó a los más de 600 jóvenes de distintas parroquias de la región que participaron este sábado 26 de noviembre en la XIX Peregrinación Juvenil a Puquillay, que tuvo como lema “Con María nos volvemos a encontrar'.

Ello pues los dos años anteriores se tuvo que realizar en forma virtual, debido a las medidas sanitarias que regían producto de la pandemia.

La peregrinación comenzó a las 8 de la mañana, en el frontis de la Parroquia Nuestra Señora de La Merced de Nancagua, hasta donde llegaron los jóvenes que comenzaron a recorrer los 9 kilómetros que los separaba del Santuario de Puquillay.

A pesar del calor reinante, efectuaron el trayecto con alegría, animados por cantos y acompañados por sacerdotes y diáconos. El recorrido contaba con tres estaciones, que sirvieron para renovar energías. La primera estación fue organizada por el decanato Santa Rosa, donde una joven personificó a la santa y animó a los presentes, realizándose el envío. La segunda estación estaba a cargo del Decanato de Rancagua y también fue animada por una joven que, vestida de minera, motivó a los peregrinos. En tanto que la tercera estación, donde hubo música y canto, fue organizada por el Decanato de Cardenal Caro y el signo destacado fue el Rosario.

La gran caravana, a la que en algunos tramos los Bomberos rociaron con agua para refrescar, llegó al santuario para participar en una eucaristía celebrada por el Obispo de Rancagua, Monseñor Guillermo Vera Soto. Niños y jóvenes peregrinos participaron de la misa acolitando en ella. En la oportunidad, el pastor de la diócesis dijo a los presentes: “Qué bueno que hayan aceptado la invitación de venir a este Santuario, y poder volver a encontrarnos bajo la mirada amorosa de la Virgen, y ustedes han caminado con ilusión bajo un sol que pega fuerte hace calor, sin embargo, han caminado con alegría, como Pueblo de Dios, como Iglesia, hasta este lugar santo que es este Santuario dedicado a la Virgen Maria, madre de Jesús y madre nuestra. El Señor sabrá bendecir a ustedes por esta muestra de cariño y testimonio de fe”.