Monseñor, en nuestra diócesis se han ido flexibilizando las medidas sanitarias por el covid-19, los niños están regresando presencialmente al colegio, ¿Qué pasa con nuestra Iglesia, también está abriendo sus puertas para la presencialidad?
Gracias a Dios hemos visto que la pandemia de alguna manera se va controlando, sabiendo que debemos seguir cuidándonos y aplicando los protocolos que se han indicado, porque sabemos que brotan nuevas cepas. Esa es una realidad que está presente en nuestra región y en nuestra ciudad y en el mundo. Teniendo presente eso, debemos estar contentos que hemos ido avanzando en el plan Paso a Paso y que se va recuperando cierta normalidad. Y esa cierta normalidad también debemos recuperarla en la vivencia de nuestra fe.
En tiempo de pandemia alabo la creatividad que han tenido los sacerdotes, sus equipos y pienso en los jóvenes que trabajaron con ellos y que permitieron que las celebraciones, mensajes y momentos de oración hayan podido llegar a los fieles por medio de las plataformas digitales que la tecnología nos ofrece, pero ya llega el tiempo de volver presencial a la Iglesia, de volver a reunirnos, especialmente en la celebración de la santa misa. He estado visitando las parroquias y he tenido la grata sorpresa de encontrar mucha gente en las misas y ha sido motivo de mucha alegría. También he visto la preocupación que tienen por guardar los protocolos. Todos esos cuidados los debemos mantener pero debemos volver a la Iglesia. He visto como los sacerdotes ha ido multiplicando las celebraciones de las misas; también las capillas están volviendo al calendario que estaban habituados. Entonces, necesitamos volver y reencontrarnos, rezar juntos como comunidad e ir creciendo en nuestra fe, con los cuidados que debemos tener.
Monseñor, y en relación a la catequesis que fue una de las más afectadas durante el año 2020, producto de la pandemia…
La catequesis sufrió en presencialidad, pero hubo esfuerzos por mantenerla de manera virtual, sabiendo que no siempre se puede llegar a todos los niños. Es así como hubo grupos que han celebrado la Primera Comunión y Confirmación. Este año también los celebraremos. Tengo el calendario lleno para celebrar la confirmación y eso es posible gracias a que los grupos siguieron funcionando. Pero ya llega el momento también de volver a la presencialidad y para ello se ha enviado a los sacerdotes un esquema de temas de formación en las diferentes catequesis, que realizó el Departamento de Catequesis Diocesano y agradezco a la hermana María Antonieta y a su equipo, que desarrolló ese trabajo. Entonces, un llamado especial a los padres católicos a que se informen en su parroquia para que sus hijos e hijas puedan participar en la catequesis de Primera Comunión como de Confirmación. También una invitación a los jóvenes para que se preocupen de formarse en su parroquia, porque ya han recomenzado las catequesis presenciales en varias parroquias y en otras se retomará pronto. La catequesis en la vida de la Iglesia es fundamental y hay que formarse en la fe y recibir los sacramentos y la gracia de Dios. Hay que promover que volvamos a la presencialidad, motivémonos a volver a la misa y a la catequesis.
Monseñor, ¿Qué nos puede decir en relación con la tradicional fiesta de Santa Rosa de Lima en Pelequén?
Yo me apresto a vivir la celebración de Santa Rosa, porque todos la vamos a vivir. El padre Juan Carlos Farías con todo el equipo de Santuario ha preparado la fiesta, que este año al igual que el anterior será de forma virtual. Ya se está rezando la Novena. Invito a todos a estar atentos al facebook del Santuario y las redes sociales para unirse a esta actividad cada tarde. El día 30 de agosto celebraremos de forma virtual, porque es mucha la cantidad de personas que se congregan y no tenemos cómo controlar el acceso como en otras actividades que se están realizando actualmente. La pandemia todavía está y tenemos que cuidarnos, no queremos un rebrote y debemos pensar en las familias que han perdido un ser querido, en quienes han estado hospitalizados, en el personal sanitario y en todo el país. Todos quisiéramos celebrar como estábamos acostumbrados, pero este año no podremos hacerlo. Y la celebración será virtual como el año pasado. Los llamo a estar atentos a las redes sociales para celebrar y participar de esta fiesta por las plataformas del Santuario.