El apoyo a 110 ollas comunes, que surgieron a raíz de la crisis sanitaria y económica que sufre el país, permitirá el convenio firmado por Fundación Caritas Rancagua y el Gobierno Regional, representados por el padre Cristián Catalán y el intendente Ricardo Guzmán, respectivamente.
Son cerca de 190 millones de pesos los que aportará el Gobierno Regional de O´Higgins y que permitirá la entrega mensual de 162.620 raciones, lo cual significa que durante cuatro meses que dura el convenio, se distribuirán, aproximadamente, 650.480 raciones.
Un apoyo, que -según la encargada del programa, Jocelyn Barros- que permite a los gestores de las ollas comunes “dormir tranquilos”, señala; y asevera que “muchas veces ellos no duermen pensando que no tienen donaciones para el día siguiente. Ahora, tendrán este aporte para entregar un mejor servicio”, enfatiza.
Las ollas comunes, que funcionan en distintas dependencias como sedes vecinales y parroquias, están ubicadas geográficamente en las comunas de: Rancagua, Rengo, Graneros, Peumo, Olivar, Requínoa, San Fernando, San Vicente de Tagua-Tagua, Machalí, Santa Cruz, Marchigüe, Coínco, Placilla, Pichilemu, Pichidegua, Peralillo y Nancagua.
EFECTO POSITIVO DEL TRABAJO CONJUNTO
El administrador apostólico de Rancagua, monseñor Juan Ignacio González, agradeció a la autoridad regional este aporte y enfatiza que “una vez más comprobamos que el trabajo conjunto de las instituciones públicas y de la Iglesia, que está presente en todas comunas de nuestra diócesis, producen un efecto positivo, que es poder ir en ayuda de las personas que más lo necesitan, que es tan propio de nuestra fe y del mandato de nuestro señor Jesucristo: “lo que hiciste con nuestros hermanos más pequeños, más pobres, más abandonados, conmigo lo hiciste”.
Agrega que “Caritas está trabajando arduamente en dos ámbitos: el primero, en la confección de cajas de comidas para las familias que lo necesitan; y segundo, en la entrega de alimentos para que las ollas comunes puedan continuar su labor en el tiempo de invierno. Estamos muy contentos por este aporte, porque ya está pasando la temporada de las cosechas y muchas familias comienzan a tener dificultades”, asevera el obispo González.
RESPONDER A LAS NECESIDADES
La encargada del proyecto Jocelyn Baros manifestó que este convenio contribuye a la seguridad alimentaria, a través del apoyo al abastecimiento, higiene y operación de las ollas comunes.
En ese sentido, señala que junto con entregar un kit de elementos de protección personal, se reparten alimentos que aportan nutricionalmente a los beneficiarios. En ese contexto, explica que en esta oportunidad esperan aportar alimentos ricos en proteínas. Ello se debe a que muchas veces las donaciones que se reciben son “arroz, porotos, pero generalmente no hay mucha donación de proteínas para las ollas comunes”.
La encargada del programa explica que la forma de operar de este programa se adaptará según el caso, pues cada olla común tiene una dinámica diferente: “algunas funcionan todos los días, otras sólo uno; atienden a vecinos, personas en situación de calle o sólo adultos mayores; en definitiva, cada una tiene su realidad y nosotros queremos tratar de responder a sus requerimientos particulares, en la medida de lo posible”.