Queridos hermanos
He vuelto hace un momento a Rancagua después de la reunión que tuvimos en Peralillo (el 27 de febrero) con representantes de los Decanatos ( dos no pudieron estar), Caritas Diocesana y nacional, sacerdotes, religiosas y diáconos de Cardenal Caro, analizando la situación que viven tantos de nuestros hermanos - por los incendios – en nuestra región y en regiones vecinas. Con esperanza en medio del dolor tomamos algunos acuerdos que me permito comunicarles inmediatamente:
1. Espiritualidad.
· Invitar a todas nuestras comunidades a rezar para que el Señor nos fortalezca y proteja a quienes trabajan con enorme dedicación y entereza el combate de los incendios.
· Orar por las víctimas de los incendios, por su eterno descanso y por la fortaleza y esperanza de sus familiares y amigos.
· Celebrar el sábado 11 y domingo 12 la Misa Votiva de la Santa Cruz en todas las Parroquias y Capillas de la Diócesis por nuestra región y las otras regiones afectadas por los incendios. Se les enviará un subsidio litúrgico para esta celebración eucarística de parte de la Comisión Diocesana de Liturgia.
· Personalmente el sábado 4 de febrero celebraré en la Parroquia Alcones – Marchigüe y el domingo 5 de febrero en Pumanque.
El sábado 11 de febrero en San Pedro de Alcántara y el 12 de febrero en Santa Rosa de Pelequén.
2. Fraternidad sacerdotal.
Se acordó solicitar a los hermanos sacerdotes cuyas comunidades parroquiales no sufrieron, a Dios gracias, los efectos de los incendios hacerse presente en las parroquias cuyas comunidades si fueron afectadas para compartir con sus hermanos ofreciéndoles su amistad, su cercanía y, eventualmente, algún reemplazo en alguna Eucaristía, etc.
3. Solidaridad fraterna.
Se acordó, de cara especialmente a los meses de marzo en adelante, lograr un apoyo fuerte y permanente de toda la diócesis, principalmente a las parroquias cuyas comunidades resultaron más devastadas.
· Los párrocos respectivos harán una lista de las necesidades de sus hermanos afectados por los incendios descontando lo que vendrá del Estado.
· Esas listas serán entregadas a los seis decanos, que en coordinación con Caritas Diocesanas verán como motivar a los fieles, especialmente a los más comprometidos en la pastoral social incorporando a los jóvenes para recolectar lo que sea pertinente.
Se trata de que fieles laicos entren en relación con los hermanos que más sufren estos dramas y se manifieste la fraternidad afectiva y efectiva (“¡Miren como se aman!”).
Esta fue la distribución:
1) Decanato Santos Apóstoles: Parroquia de Pumanque.
2) Decanato S. Cruz de Rancagua : Parroquia San Pedro de Alcántara.
3) Decanatos Purísima y Santa Rosa: Parroquia Alcones –Marchigüe.
4) Decanato San Fernando-Chimbarongo: Parroquia de Litueche.
5) Decanato Cardenal Caro: Presta apoyo a otras parroquias del Decanato cuyas comunidades resultaron con daños menores (Ej. La Estrella, Pichilemu, etc.)
Queremos acompañar, durante el año, a las comunidades parroquiales afectadas cuando la emoción de la tragedia disminuya y servir especialmente a los más pobres. En marzo – al iniciarse el año pastoral – podremos profundizar en esta organización.
Gracias por acoger estas iniciativas. ¡Dios ama al que da con alegría!. ¡Seamos – hoy más que nunca - una Iglesia acogedora, cercana, fraterna, misericordiosa, preocupada por los que más sufren y los pobres!.
Les quiere y les bendice.
+Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua