Palabras del Pastor

“El respeto a toda vida, desde su concepción hasta su muerte natural, es un valor intransable”

- Monseñor Guillermo Vera Soto dijo que “es grave y que los católicos deben estar informados, especialmente para el momento de votar la nueva Constitución”. - Al mismo tiempo, llamo a ponerse en movimiento y participar de las distintas pastorales de la Iglesia para hacer presente la obra del Señor.

Monseñor, ¿Cuál es el mensaje de la Iglesia ante la aprobación del aborto en la Convención Constitucional?

Es importante recordar que fue motivo de mucha esperanza para todo el país cuando se propuso este acuerdo para trabajar en una nueva Constitución, buscando lo mejor para Chile y donde la persona humana fuera el centro. Es así como las personas que elegimos, para que nos representaran en esta tarea, están realizando un trabajo largo, difícil y que esperamos que llegue a buen término. Nos ha tocado ver las discusiones y deliberaciones de los constitucionalistas y las votaciones de algunas de ellas y que quedarían plasmadas en la Constitución, que también nos corresponderá votar. Es así como en estos días se ha aprobado un artículo sobre los derechos sexuales y reproductivos, en los cuales queda de manifiesto que el aborto estaría aprobado y sin limitaciones. Ante esto como Iglesia queremos hacer oír nuestra voz. Los obispos de Chile, en una declaración, hemos expresado nuestra preocupación ante la posibilidad de que la Constitución, en la cual tenemos puesta nuestra esperanza, no ratifique el derecho que tiene toda persona humana desde el primer instante de su concepción. Esto es grave y va creando una mentalidad anti vida. Hoy, y es bueno que así sea, tenemos tanta claridad sobre los derechos humanos, entonces, sentimos que es pasar por sobre todo eso cuando se aplauden estas decisiones.

Monseñor, ¿Cuál debería ser la actitud de los católicos?

Los creyentes y todas las personas que compartimos estos valores debemos estar atentos. Hoy se está escribiendo la Constitución, pero tenemos que votarla en algún momento y en ese momento debemos tener claro: ¿Es esto lo que queremos para Chile? ¿Esto es lo que más nos conviene como nación? ¿Es esto lo que nos hace mejores personas? ¿Esto es lo que nos hace más humanos?

Nuestra tarea es estar muy despiertos, atentos: ir  escuchando, estudiando y comentando en familia. Hoy tenemos acceso a las cosas que se han ido votando, lo que podría estar plasmado en la Constitución y decir nuestra voz.  Qué bueno que se pueda escribir esta nueva Constitución, y la gente que hemos elegido está trabajando arduamente  en ella, pero debemos estar atentos.

Monseñor, en ese sentido, ¿Cuál es el llamado de la Iglesia?

El llamado es a estar atentos, a escuchar, a estudiar, a leer y a preguntar, para que en el momento de votar la Constitución estemos informados. Es ahora cuando hay que ir viendo e ir haciéndose una idea de si se va apoyar o no estos articulados.

Es una responsabilidad de todos y, especialmente de los católicos, mantener nuestros valores y hacer escuchar nuestra voz: el respeto a toda vida desde su concepción hasta su muerte natural, son valores intransables que debemos mantener, aunque nos digan que somos anticuados. Nosotros creemos en la palabra revelada y esa palabra debemos manifestarla y proclamarla. Nosotros, cristianos católicos, digamos lo que tenemos que decir, con respeto, con fundamento, con cariño, pero digamos aquellas cosas que creemos son fundamentales y que le harán bien a nuestra Patria.

Monseñor, por otra parte, en nuestra diócesis ¿Cuáles serán las prioridades pastorales para este año 2022 en la Diócesis de Rancagua?

El 19 de marzo hemos celebrado la fiesta de San José, padre de Jesucristo en la tierra y patrono de la Iglesia universal. Ésta es una hermosa fecha para reiniciar toda la tarea pastoral de la Iglesia. Este año es muy importante, en este clima sinodal que nos ha invitado la Iglesia, sentirnos cristianos católicos y participar activamente, aportando sus inquietudes, manifestando ¿cómo quisieran ver a nuestra iglesia? En lo concreto, este fin de semana (19 y 20 de marzo) se va a realizar en las parroquias de la diócesis, al finalizar la misa, una consulta sinodal, donde pueden responder. Ésta es una forma de participar en el Sínodo. Durante todo este año se estará realizando este trabajo, porque es fundamental que todas las parroquias vayan creciendo en este espíritu de sinodalidad, de corresponsabilidad, que la parroquia no es responsabilidad sólo del obispo o del cura párroco, sino de todos.

Junto a ello, e invito a todos a estar atentos e ir a sus parroquias y capillas a preguntar, se reinician todas las catequesis, para que se inscriban y participen para que reciban sus sacramentos. Es importante sentir que la tarea de la Iglesia es servir y anunciar al Señor.

Es así como también está la Pastoral Penitenciaria. En nuestra diócesis existen varios centros penitenciarios: hay cárcel en Rancagua, Peumo, Santa Cruz, Rengo. En ese sentido, quisiera invitar a todos los católicos a apoyar  este trabajo, a colaborar con aportes para llevar a las cárceles, pero también a integrarse a este grupo pastoral para acompañar, escuchar y llevar algo de la ternura del Señor. Y también en otras tareas pastorales de servicio, de caridad, hay mucha necesidad. Entonces, invitarlos a ponernos en movimiento, a querer ayudar, a servir y hacer más presente la obra del Señor en medio nuestro, y hacer más creíble la tarea de la Iglesia, que es la que el Señor nos ha encomendado.