Monseñor, el miércoles 6 de abril usted presidirá la Misa Crismal ¿Cuál es el significado y la importancia de esta celebración?
La misa Crismal tiene mucho significado. Es una celebración muy importante y emocionante para mí como obispo, para mis hermanos sacerdotes y para la comunidad cristiana, sobre todo pensando que desde hace dos años no la hemos podido celebrar presencialmente. Es importante porque es el momento donde el obispo se encuentra con todo el presbiterio y es el día en el cual renovamos nuestras promesas sacerdotales y eso lo hacemos delante de Dios y de la comunidad que nos acompaña. Habitualmente, los sacerdotes son acompañados por personas de sus respectivas parroquias y eso significa una gran asamblea y es hermoso ver a todos los sacerdotes con el obispo a la cabeza, manifestando ante Dios y ante los hermanos, ese deseo de servir y vivir la consagración que un día por misericordia de Dios recibimos, a través de la ordenación sacerdotal, y así ejercer nuestra tarea como hermanos y pastores como pueblo de Dios. Invito a los creyentes, ojalá de cada parroquia un grupo pueda acompañar a su sacerdote. Esta misa se celebrará el miércoles 6 de abril, a las 19:00 hrs., en la Catedral de Rancagua.
Es importante también esta celebración, porque dentro de ella consagramos y bendecimos los santos oleos. En la Iglesia y así lo ha querido el Señor, para celebrar los sacramentos utilizamos ciertos signos: en el bautismo el agua; en la Eucaristía el pan y el vino; y para algunos sacramentos los oleos. Por ello, en esta misa los bendecimos. Entonces, es una celebración que tiene mucha fuerza, mucho significado. Es una misa que manifiesta hermosamente lo que es la Iglesia, un pueblo de hermanos que tiene pastores y que quiere seguir con entusiasmo al Señor. Por eso les invito a que nos acompañen con su oración y también con su presencia, con todos los cuidados que se deben tener, en la Catedral a quienes puedan asistir y a que estén atentos a las informaciones para que también puedan participar a través de las plataformas digitales para llegar a mucha gente.
Monseñor, ¿Cuál es su mensaje para Domingo de Ramos?
Con Domingo de Ramos comienza la Semana Santa. Esto es importante, porque muchas veces reducimos Semana Santa a viernes y sábado. Semana Santa es toda la semana y comienza con Domingo de Ramos, que es la entrada de Jesús a Jerusalén. Sabemos por experiencia que es una hermosa fiesta de fe, que convoca mucha gente, que tratamos de vivir en un ambiente de alegría y de gozo: hay procesiones, canto, olivos, hay alabanza y escucha de la palabra de Dios, ese día también vamos a escuchar parte de la Pasión del Señor. Entonces, invitaría a todos los fieles a que nos preparemos para vivir Semana Santa y vayamos a las parroquias y estemos atentos en los horarios de celebración de las parroquias y de las capillas; preparemos los ramos, hace dos años que no hemos podido vivirlo a como estábamos acostumbrados. Ahora ya es tiempo de volver, con fe y cariño y sin temor. Ya no podemos contentarnos sólo con ver las celebraciones por las pantallas que nos han acompañado durante este tiempo, sino que ya debemos ir presencialmente a las parroquias. Los invito a que preparen ramos hermosos y que vayan con alegría y entusiasmo como familia a alabar al Señor este Domingo de Ramos, con el cual comenzamos Semana Santa.