La Comisión Nacional de Ecumenismo y Diálogo interreligioso de la Conferencia Episcopal, organizó tres conversatorios vía zoom, como parte de las actividades previas a la semana de la Oración por la Unidad de los Cristianos, que se realizó entre el 23 y 30 de mayo, bajo el lema, “Permanezcan en mi amor y darán fruto en abundancia” (Juan 15, 5-9).
Los conversatorios se realizaron los días 17, 18 y 19 de mayo, y participaron representantes de las distintas diócesis del país. La Diócesis de Rancagua estuvo representada por el presbítero Robinson Piña, quien explicó que “en los conversatorios
participaron alrededor de 20 personas, no todos ellos eran sacerdotes, también había laicos, hombres y mujeres, quienes aportaron a esta mirada para caminar todos juntos”.
EL ECUMENISMO
“Ha sido una muy buena experiencia participar en este tipo de conversatorios”, dijo el padre Robinson Piña, a su juicio este tipo de encuentros permiten constatar una realidad para desde ahí, buscar caminos en la Iglesia, en este caso para la unidad como cristianos.
Recalcó que ello es cada vez más necesario: “Si uno mira el resultado, por ejemplo, de las recién pasadas elecciones, hay muchos jóvenes que son ateos y están liderando movimientos o fueron
electos, entonces el mundo cristiano, a través del ecumenismo, tiene el desafío de buscar caminos de diálogos para reencantar a todas esas personas”. “Entonces, dijo el padre Robinson, debemos ver estas situaciones como una oportunidad, porque vamos todos hacia un mismo lugar, al mismo Dios, pero por diferentes caminos; algunos vienen del sur, del norte, este u oeste, pero el centro es el mismo para todos”.
Frente a ello, “deberían iniciarse diálogos entre las diferente religiones, por ejemplo, para compartir cómo hemos vivido la pandemia en las iglesias, en los cultos, en los salones, donde la idea no es discutir cuestiones teológicas, porque lo que nos hace cristianos es acoger, acompañar, ayudar a las personas y en este momento es ello lo que debe motivarnos”, aseveró; y enfatizó que “el encuentro ecuménico es enriquecedor para quienes creemos en el Señor”.