Laicos y consagrados acudieron a la Catedral a la celebración del aniversario número 38 de la ordenación como obispo de monseñor Alejandro Goic Karmelic el sábado 28 de mayo. Monseñor Goic fue ordenado sacerdote en 1966 y esperaba trabajar toda su vida en su ciudad natal en Punta Arenas, pero el año 1979 el Papa Juan Pablo II lo llamó al episcopado.
“Lo hermoso de esta misa, además de adorar y dar gracias a Dios, es que también tenemos once candidatos al diaconado permanente que dan el primer paso en su proyecto de formación. Es una gracia de Dios muy maravillosa que en este día que celebro 38 años de ministerio episcopal, Dios esté regalándonos -de aquí a algunos años- once hombres casados al ministerio diaconal”, señaló el obispo de Rancagua.
Los postulantes al diaconado permanente fueron acompañados por sus familiares, párrocos y parte de sus comunidades que vieron con gozo cómo el vicario general de la diócesis, padre Gabriel Becerra, les puso la cruz, como símbolo externo del compromiso de formación que están adquiriendo; luego sus párrocos y familiares les entregaron el alba.
Día del Catequista
El obispo de Rancagua tuvo palabras especiales de agradecimiento para los catequistas que celebraban su día. A ellos reconoció su entrega a Dios y su servicio a la Iglesia.