Palabras del Pastor

Obispo de Rancagua llama a seguir el ejemplo de San Juan Bautista

Monseñor Alejandro Goic Karmelic, enfatizó que si este profeta viviera en esta época, trataría de ser testigo de los grandes valores del Evangelio: la sencillez, la austeridad, el amor a la verdad, no transar en principios irrenunciables, luchar por ser auténticos y no vivir de la apariencia.

Monseñor, para el mundo católico ¿Cuál es la importancia de la figura de San Juan Bautista?

San Juan Bautista es el último profeta del antiguo testamento que va a inaugurar el Nuevo Testamento, porque es el que anuncia la venida de Jesús, el Mesías, el redentor del mundo, y hoy domingo la Iglesia lo celebra, por la importancia que él tiene entre la antigua y nueva alianza. Es una figura tremendamente atrayente, es un hombre austero de una vida muy sencilla que en el río Jordán, anunciaba -en su momento- a través de un bautismo, signo de conversión y de querer acoger al Mesías, la venida de Jesús, diciendo: “el que viene detrás es más importante que él y que él no merece desatarle la correa de sus sandalias”. Es un hombre íntegro, que ama la verdad por sobre todas las cosas; valiente, que no teme importunar a los amos del mundo para proclamar la verdad que viene de Dios, creo que las cualidades de este gran santo, son también muy actuales para nuestra vida, para nuestra propia existencia. Ser fieles a la palabra, ser valientes en proclamarla y vivirla y ser sencillos y austeros, en un mundo tan materialista, que sólo busca la satisfacción en los bienes del mundo y no en los valores profundos que dan sentido a la existencia humana.

 

Si San Juan Bautista viviera en esta época, ¿Cuál sería su mensaje?

Siento que si San Juan Bautista viviera hoy, en este mundo concreto histórico, postmoderno que vivimos,  él trataría de ser testigo de los grandes valores del Evangelio: la sencillez, la austeridad, el amor a la verdad, el no transar en principios irrenunciables como es el respeto a la vida, a la verdad, luchar por ser auténticos y no vivir de la apariencia. Creo que son algunos de los valores que San Juan Bautista nos enseña para hoy y los viviría hoy. Por lo tanto, los que seguimos a Cristo tenemos en él una figura admirable que nos muestra dónde están los verdaderos valores.  No en las apariencias, en el poseer, sino en el ser auténticos, en ser íntegros, en ser personas que viven generosamente al servicio de los demás, siempre en el amor a la verdad, a cada persona que uno se va encontrando en la vida.

Es tan importante, la figura de San Juan Bautista que es uno de los pocos santos que se celebra un día domingo, por lo tanto, la misa se celebra en su honor justamente para inculcarnos estos principios que él vivió con tanta intensidad hasta dar su vida por Dios.