Siete años esperaron los adultos mayores del Hogar San José de Rancagua, a cargo de las hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, para volver al recinto del cual debieron salir el 2010, tras el terremoto, y cuyas dependencias reconstruidas fueron bendecidas el jueves 21 de diciembre, por el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic karmelic, junto a la Gobernadora (s) Leonor Díaz, el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, la provinciala de la Congregación, Susana Cuevas, la directora del hogar, Cecilia Cuevas y algunos de los adultos mayores beneficiarios.
El monto total de la inversión fue de 1.410 millones de pesos, aprobado por el Gobierno Regional. Las nuevas dependencias que abergará a 57 adultos mayores y 6 hermanas de la Congregación, cuenta con un pabellón de mil133 m2 que contempla los dormitorios para los adultos mayores y las hermanas, baños, oficinas, comedores, cocina, enfermería, bodegas, una nueva capilla, una sala de estar, y el mejoramiento de un pabellón existente de 457 m2 que alberga más dormitorios, sala de terapia y lavandería.
El diseño de la construcción estuvo a cargo del arquitecto, Pedro Fergnani, mientras que la ejecución fue realizada por la constructora de René Corbalán.
El hogar San José fue creado en 1936 por la sociedad de laicos de Dolores, pasando el año 1958 a las hermanas religiosas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. Durante estos casi 60 años han atendido con cariño, abnegación y profesionalismo a adultos mayores.
En febrero del 2010 el edificio fue declarado inhabitable y se demolió aproximadamente el 70%. En ese momento el hogar atendía a 56 residentes (30 hombres y 26 mujeres).
El alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, enfatizó que “nosotros conocíamos el trabajo que realizan las hermanas en el Hogar San José, entonces, pese a que el camino fue largo y difícil, también fue una oportunidad para hacerse cargo de los requerimientos de los adultos mayores. Nos alegramos mucho que los adultos mayores tengan ahora estas nuevas dependencias”, aseguró.
Por su parte, la directora del hogar, Cecilia Cuevas, realizó una reflexión sobre el cuidado de los adultos mayores y lo que significó este proceso de espera para ellas y los adultos mayores. Al mismo tiempo agradeció a todos los quienes estuvieron involucrados y que hicieron posible cumplir este anhelo que permite mayor dignidad para los adultos mayores.
La gobernadora (s) Leonor Díaz, enfatizó que “los adultos mayores y su calidad de vida son una prioridad para el gobierno y espera que esa preocupación continúe”.
Finalmente, el obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic, expresó su alegría y agradecimientos por la construcción de estas nuevas dependencias que significarán mayor dignidad para los adultos mayores, y procedió a la bendición de las dependencias.