Palabras del Pastor

Grupo de laicos trabajan arduamente para crear y organizar el primer Consejo Diocesano de Laicos

Monseñor Alejandro Goic señaló que se espera tener mayor visibilidad ya durante el segundo semestre de este año, a través de dos actividades.

En el segundo Sínodo una de las propuestas fue la creación del Consejo Diocesano de Laicos, ¿cómo va su implementación?

Hace cerca de dos meses se constituyó una comisión integrada por 14 laicos, damas y varones, para tratar de implementar aquello que dijo el Sínodo de crear y organizar un departamento diocesano de laicos, que permita desarrollar en plenitud su vocación creyente en el mundo y la Iglesia, con procesos formativos adecuados y eso ha estado realizando este equipo de laicos. Tenemos organizados a los presbíteros, a los diáconos, a las religiosas, pero nos faltaba organizar a un grupo de católicos, que llamamos laicos, aquellos que viven su fe en el mundo de la familia y en las diferentes  actividades sociales; en el campo de la educación, del arte, de la cultura. Creo que se están dando pasos significativos para constituir muy pronto este Consejo Diocesano de Laicos.

 Este consejo ya tiene planificada alguna actividad para el segundo semestre de este año.

Esperamos en el segundo semestre tener alguna visibilidad pública y para ello se están programando dos actividades y confiamos en Dios que se puedan realizar. En el mes de septiembre, se está organizando un encuentro con los candidatos a alcaldes de las 33 comunas para reflexionar sobre el rol de ellos en la vida de las comunas y en su trabajo permanente por el bien común. La segunda actividad, probablemente sería en octubre, donde habría una asamblea diocesana de laicos que se realizaría en San Fernando, con participación de laicos de las parroquias, de los colegios y movimientos apostólicos, para dar el vamos oficial a este organización de laicos en esta etapa postsinodal. En ese sentido, quisiera pedir a la comunidad cristiana en general su oración para que este consejo, que va a ser muy importante para la vida de la Iglesia en el presente y el futuro, se constituya y realmente formemos una Iglesia más participativa con mayor comunión entre laicos, consagrados y pastores.