El templo Catedral colmado de fieles recibió al Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic, durante la Misa Crismal, efectuada este miércoles 28 de marzo. Esta es la primera aparición pública de nuestro Pastor después de haber sido intervenido quirúrgicamente la última semana de febrero. Es por ello que monseñor Goic señaló agradecía “muy sinceramente su generosidad y cercanía para conmigo, y de manera especial sus oraciones en este tiempo de convalecencia post-operatoria. Cuando la enfermedad, parte de nuestra condición humana, llega a nuestra existencia, ¡cuánto ayuda saber que hay hermanos que acompañan y oran! ¡Dios les bendiga y les retribuya con su gracia por su bondad y oraciones!”, señaló. En la ceremonia estaban presentes más de una centenar de presbíteros, quienes renovaron con fe y esperanza sus compromisos sacerdotales y manifestaron su cercanía al obispo. “En esta Eucaristía acompañamos a los sacerdotes en la renovación de sus promesas sacerdotales. Mañana Jueves Santo se conmemora la institución del sacerdocio realizada por Jesucristo en la Última Cena, en el mandato dado a los apóstoles de perpetuar en el tiempo su entrega sacramental: “Hagan esto en conmemoración mía”, expresó el pastor diocesano. Durante la misa, el Obispo consagró el Santo Crisma y bendijo los óleos de los catecúmenos y de los enfermos, los cuales fueron repartidos posteriormente a cada uno de los decanos de la Diócesis de Rancagua y al Vicario Pastoral, pbro. Héctor Fuentes; y al Vicario General, pbro. Gabriel Becerra. Monseñor Alejandro Goic Karmelic, señaló que “los santos óleos que se consagran en esta Eucaristía nos recuerdan que el aceite es uno de los signos que se utilizan en la liturgia por el significado que transmiten. En la vida cotidiana, la unción se emplea con sentidos diversos: el aceite es signo de abundancia y de alegría; purifica (unción o masaje antes y después del baño) y da agilidad (la unción de los atletas y de los luchadores); es signo de curación pues suaviza las contusiones y las heridas y el ungido irradia belleza, santidad y fuerza. Congreso Eucarístico Al final de esta Eucaristía se leyó el decreto que convocó a toda la comunidad al Congreso Eucarístico Diocesano. “Nuestro Congreso Eucarístico Diocesano estará en el marco de las conclusiones de nuestro II Sínodo, en la acogida real y sincera de lo que nos dijo y pidió el Papa Francisco en su reciente viaje a nuestra Patria, y en la preocupación de la Iglesia Universal por los jóvenes, con el Sínodo que el Papa realizará en octubre de este año, acerca del mundo juvenil y su evangelización”, expresó. A la hora de programar el Congreso Eucarístico Diocesano, se tendrá presente el binomio fe-vida. “Es decir, celebrar el día del Señor con fe y espiritualidad profunda y al mismo tiempo, una cercanía real y efectiva a las diversas necesidades humanas”, expresó el Obispo Goic. Entre cantos y alegría, se invitó a la comunidad presente a participar en las celebraciones del triduo pascual.