Monseñor, en el Segundo Sínodo se propuso la creación del Instituto de Formación Teológica Pastoral, ¿en qué pasos está esta iniciativa?
Este año estamos tratando de implementar las propuestas sinodales, algunas, porque son muchas, y entre las principales está el Instituto de Formación Teológica Pastoral para todos los que trabajan en distintas actividades de la Iglesia diocesana. Una de las situaciones que más se planteó en el proceso del Sínodo es que los laicos, los consagrados y los pastores tenemos necesidad de formarnos mejor, para servir mejor, En ese contexto, se propuso la creación de Instituto que va a seguir procesos de formación anteriores, pero de una forma más renovada. Hemos estado trabajando con un grupo de sacerdotes y laicos durante varios meses, y ya está casi gestada la creación de este Instituto donde se expresan los desafíos que queremos establecer y las perspectivas de trabajo para los años que vienen. Esperamos que dentro de las próximas semanas, esté listo para darlo a conocer a la comunidad católica. Últimamente se presentó la versión actual al Consejo de Sacerdotes y Diáconos Permanentes, quienes hicieron algunas observaciones que se van a incorporación, después le consultaremos al Consejo Diocesano de Laicos para llegar a la formulación final de lo que este Instituto quiere hacer y pretende ser para formar mejor a todos los creyentes de nuestra región.
Monseñor, el martes 17 de julio se inicia un curso de formación de catequistas, esta iniciativa ¿cómo se inserta en el Instituto de Formación Teológica Pastoral?
Esta va a ser la primera experiencia aún antes de la creación oficial del Instituto. Quisimos aprovechar esta semana de invierno para ofrecer un curso especializado a todos los que trabajan en las diferentes catequesis, especialmente en el decanato de Rancagua. Es una primera experiencia que quiere mostrar parte de lo que el instituto quiere hacer. En la ciudad de Rancagua hay más de 400 catequistas que sirven a la formación de quienes se van a bautizar, confirmar, realizar su primera Eucaristía, unión matrimonial, entonces con apoyos de especialistas de la Conferencia Episcopal vamos a tener estas cuatro tardes para ayudar a los catequistas a promover más su formación y dar a conocer las actividades que el futuro Instituto va a desarrollar en los años venideros.