“Hoy hemos conocido la aceptación del Papa Francisco a la renuncia que presenté al cumplir los 75 años, el año 2015. El Santo Padre ha querido que mi hermano obispo Fernando Ramos asuma como administrador apostólico de esta diócesis. Su elección es para mí motivo de gran esperanza. En estos años he podido conocer a Fernando en diversos servicios que a él y a mí se nos han confiado. Puedo dar fe de su preocupación por emprender en la Iglesia caminos más coherentes con el Evangelio. Estoy seguro de que asumirá la tarea que se le encarga con dedicación y esmero, con la sencillez y humildad que le hemos conocido en el Episcopado”, señaló monseñor Alejandro Goic en la declaración en que se despide de la diócesis de Rancagua.
En ella agradece a quienes “han caminado cerca de mi ministerio episcopal en los distintos lugares donde me ha tocado servir. Especialmente quiero agradecer a quienes me han aportado con franqueza juicios críticos y opiniones discrepantes”, precisó.
Además, aseveró que ha expresado a monseñor Ramos que está su plena disposición para ayudar en todo lo que contribuya a esclarecer la verdad respecto de las situaciones que involucran a sacerdotes de Rancagua. “Nunca he eludido los desafíos que se me han propuesto, tampoco las responsabilidades. Mi deber es hoy cooperar en todo aquello que el Administrador Apostólico requiera para que desde la Iglesia diocesana ofrezcamos a la comunidad y a la opinión pública las respuestas que con razón nos piden”, enfatizó.
“Vengo a servir”
Por su parte, el nuevo administrador apostólico agradeció el ministerio episcopal del ahora obispo emérito Goic, por sus 14 años en la diócesis de Rancagua. “Agradezco su entrega a la distintas comunidades y el servicio que ha prestado en la pastoral que permite ver y mostrar el rostro de Cristo en cada una de las actividades”. Destacó que su desempeño en la reconstrucción de los templos destruidos el 2010 por el terremoto “y ha animado gran cantidad de iniciativas para que la iglesia de Rancagua pueda cumplir su misión”.
Monseñor Ramos indicó que viene la diócesis con la misión de “a servir al pueblo de Dios que peregrina por Rancagua, que tiene variadas expresiones de su fe, las que vamos a tratar de acompañar y ayudar para que sigan desarrollándose”.
En la oportunidad, el obispo Ramos invitó a toda la comunidad a una eucaristía que se celebrará en la Catedral de Rancagua el 6 de julio, a 19.30 horas, para despedir a monseñor Alejando Goic y recibir al nuevo administrador apostólico.