A menos de una semana de haber asumido en la diócesis de Rancagua como administrador apostólico, monseñor Fernando Ramos, ya celebró una misa en la Catedral de Rancagua y se reunió con el clero.
El domingo 1 de julio, a las 12.30 horas de la Parroquia El Sagrario, la comunidad pudo conocer a quien conducirá la Diócesis, durante este tiempo de sede vacante.
La misa fue concelebrada por el Vicario General de la diócesis y párroco de El Sagrario, pbro. Gabriel Becerra y tuvo la participación de numerosos fieles.
En su homilía, Mons. Ramos agradeció la bienvenida y manifestó sentir esperanza para iniciar este nuevo tiempo pastoral.
Él reconoció que los hechos acontecidos en la Diócesis, sobre todo lo referente a los sacerdotes suspendidos, debían animar a que la Iglesia como Pueblo de Dios pudiera anunciar con más fuerza a Jesús.
Por otra parte el pasado miércoles 3 de julio, el monseñor Ramos se reunió en Pelequén con el clero diocesano.