En el contexto de la asamblea extraordinaria de la Conferencia Episcopal, en la que participa monseñor Fernando Ramos Pérez, administrador apostólico de la Diocesis de Rancagua, se dio a conocer que dos sacerdotes diocesanos presentaron el sábado 28 de julio su renuncia al sacerdocio.
Los clérigos que han presentado su renuncia son: Héctor Fuentes, quien fuera párroco de Peumo, y Freddy Gorigoitia, que era párroco de El Manzano (Las Cabras). Ambos están con restricción absoluta del ejercicio público del ministerio sacerdotal.
Respecto a este hecho, monseñor Fernando Ramos señaló que “siempre existe la posibilidad de que un sacerdote renuncie, después de un proceso de discernimiento, y en el caso de Rancagua hay dos sacerdotes que el sábado 28 de julio pidieron la renuncia al sacerdocio. Ellos eran parte de los 14 sacerdotes que están con el ejercicio del ministerio restringido, porque existe una investigación previa, que sigue adelante”.
Añadió que la solicitud de renuncia al sacerdocio es un acto de libertad y una decisión que es bastante extrema. Ante las consultas de prensa detalló que “no tenemos ningún antecedente que hayan participado en abuso a menores”.
Con respecto al proceso que se sigue en estos casos, el obispo Fernando Ramos señaló que “hay que hacer un informe detallado de las circunstancias y presentar las características de la historia sacerdotal de ellos, para luego enviarla al Vaticano. La renuncia la acepta el Santo Padre”.