Los distintos grupos de pastoral juvenil y de colegios respondieron al llamado que, desde hace 15 años, realiza el Departamento Diocesano de Pastoral Juvenil de la Diócesis.
El grupo fue acompañado por sacerdotes, religiosos, religiosas, catequistas, familias y encargados de comunidad, que se dieron cita el 10 de Noviembre en el Estadio Municipal de Nancagua, recorriendo con entusiasmo distintas estaciones hasta llegar al cerro Puquillay, donde se ubica la imagen de la Virgen.
Ya en la explanada del Santuario y con el Valle de Colchagua dominando el paisaje bajo la mirada maternal de nuestra Madre María, comenzó la Eucaristía, la cual fue presidida por el administrador apostólico de Rancagua, obispo Fernando Ramos.
En un clima de oración y comunión invitó a los jóvenes a tomar un rol protagónico en la Iglesia.
La música del padre Cristobal Fones y la alegría permanente de los participantes hicieron de la jornada un hermoso homenaje a la Virgen, en el mes consagrado a ella.