Luego de conocer la resolución de los tribunales de Justicia en el llamado caso “Revive”, primero con la condena del Sr. Eduardo Rojas González, diácono permanente, y hoy la del Sr. Víctor López Orrego, laico consagrado, por delitos de estupro y abuso sexual, el Obispado de Rancagua, quiere señalar:
“Si un miembro sufre, todos sufren con él” (1 Co 12,26).
Luego de conocer la resolución de los tribunales de Justicia en el llamado caso “Revive”, primero con la condena del Sr. Eduardo Rojas González, diácono permanente, y hoy la del Sr. Víctor López Orrego, laico consagrado, por delitos de estupro y abuso sexual, el Obispado de Rancagua, quiere señalar:
1.- Lamentamos profundamente que al interior de la vida pastoral de la Iglesia se hayan cometido estos delitos que rechazamos absolutamente. Solidarizamos con el dolor de las víctimas de estos abusos y reiteramos nuestra disposición a acogerlas y escucharlas.
2.- Desde 2016, fecha en que se dieron a conocer los hechos que investigó la Fiscalía Regional, el Obispado de Rancagua manifestó su disposición clara para colaborar en el esclarecimiento de estos casos; y así lo hizo en aquel entonces, entregando información cuando fue requerido por la correspondiente Fiscalía.
3.- Con los nuevos antecedentes aportados por la justicia, la investigación previa respecto al diácono Eduardo Rojas González se encuentra en la etapa de elaboración del informe final, de manera que será enviada próximanente a la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, único organismo de la Iglesia que juzga este tipo de delitos cometidos por clérigos. Asimismo se procederá a entregar la información más reciente respecto a Víctor López Orrego, a su Instituto de pertenencia para que adopte las medidas disciplinares y penales pertinentes a este caso. Como obispado nos hemos puesto en contacto con ellos para apoyarlos en esta tarea.
4.- La Iglesia de Rancagua ha estado trabajando, y seguirá haciéndolo, para erradicar todo tipo de abusos, de manera que en el ámbito eclesial se creen ambientes sanos y seguros para todos, especialmente para los niños y jóvenes.
5.- Pedimos a la comunidad su oración y actitud decidida para denunciar las situaciones abusivas que puedan presentarse en nuestras comunidades y que no corresponden a la misión evangelizadora de la Iglesia. Para entregar información o realizar una denuncia, se puede comunicar al mail: prevenirabusos.rancagua@iglesia.cl
Departamento de Comunicaciones
Obispado de Rancagua
Rancagua, 21 de enero de 2019.-