Cada 8 de diciembre las calles que circundan al Santuario de la Inmaculada Concepción de La Compañía (Graneros, Sexta Región) se transforman en enormes columnas de fieles que, provenientes de distintas zonas del país, llegan a rendirle tributo a la Virgen en el día de la Inmaculada Concepción.
Todo comienza el día anterior, con una misa celebrada a las 20 horas, luego los cantores a lo divino acompañan durante toda la noche a la Virgen y a los peregrinos que van llegando.
Posteriormente, ya el día de la fiesta, se celebran misas cada hora, se confiesa, se pagan mandas y se venera a la Madre de Dios.
Todo esto hace que el Santuario de La Compañía sea conocido como un lugar habitual de peregrinación. Incluso el comercio se da cita en los alrededores del santuario para satisfacer las necesidades de los visitantes. La calles de acceso se cierran al paso de los vehículos y todo se transforma en un ir y venir de familias completas, enfermos, ancianos y niños.
Este año 2011 fueron cerca de 50 mil los fieles que peregrinaron a venerar a la Virgen y las muestras de fervor popular se suceden unas a otras.