Palabras del Pastor

Comencemos a vivir Semana Santa

“Tenemos muchos motivos para celebrar con renovada fe y entusiasmo esos días santos en que contemplamos ese misterio del amor de Dios”, señala en su mensaje el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera Soto.

Muy queridos hermanos y hermanas:

El próximo domingo 12 de abril comenzaremos a vivir la Semana Santa, pues será Domingo de Ramos. Ésta es una Semana Santa muy especial, y así tenemos que vivirla, ya que es el año del centenario de nuestra diócesis y también del jubileo de la Iglesia universal.

Tenemos muchos motivos para celebrar con renovada fe y entusiasmo esos días santos en que todos nosotros, los creyentes, contemplamos ese misterio del amor de Dios, el misterio de nuestra salvación.

Quiero invitarles, entonces, a que comencemos a preparar nuestro espíritu, todo lo que somos, para vivir este tiempo litúrgico. En primera instancia, les invito a que nos puedan acompañar en la primera gran celebración dentro de esta Semana Santa,  que será la Misa Crismal, que vamos a celebrar el próximo viernes 11 de abril a las 19 horas, en la Parroquia San Fernando Rey de San Fernando.

Ese es un momento importante en la vida de la diócesis. El obispo, acompañado de todos sus sacerdotes y de ustedes, que valoran y quieren a sus sacerdotes, renovaremos nuestras promesas sacerdotales en ese ambiente de fe y de oración. Además, en la solemnidad de esa Eucaristía bendecimos también los óleos santos, que usamos en la celebración de diversos sacramentos.

¿Por qué vivir con intensidad este momento de la Misa Crismal, en este año del centenario y del jubileo? Creo que nosotros como Diócesis de la Santa Cruz de Rancagua, ese momento lo debemos vivir especialmente porque esta diócesis nuestra -a lo largo del tiempo- ha sido considerada como una diócesis levítica, es decir, de la cual han salido innumerables vocaciones a la vida sacerdotal y también a la vida religiosa.

Por eso,  cuando los sacerdotes junto a su obispo renuevan sus promesas sacerdotales -el deseo de servir al Señor, de servir a la comunidad y de servir a la Iglesia-, es un momento para dar gracias por tantas vocaciones surgidas a lo largo de la historia de la evangelización de esta región.

Dar gracias por eso, por tantos sacerdotes surgidos desde nuestro entorno; por tantas vocaciones a la vida religiosa, que surgieron en cada una de nuestras comunidades. Debemos alegrarnos por ello, dar gracias a Dios y también -con una mirada llena de esperanza- pedir al Señor que siga suscitando en su pueblo esas vocaciones que necesitamos.

Por eso les invito: acompáñennos y vayan hasta la parroquia San Fernando Rey. Ese día, el obispo con los sacerdotes ganaremos también el jubileo, por ello, nos vamos a encontrar antes en la Parroquia San Agustín y tendremos una procesión, para luego, a las 19 horas celebrar en el templo nuestra fe, con alegría, con entusiasmo, con esa mirada misionera que queremos tener y con ese espíritu de iglesia.

Domingo de Ramos

El domingo 12 será Domingo de Ramos y,  en el contexto del centenario y del Jubileo, queremos que ese domingo en cada una de nuestras parroquias sean nuestros niños quienes ganen el jubileo.

El Domingo de Ramos es un día de fiesta, de alegría, en el que las familias y nuestros niños y jóvenes salen con sus ramos a clamar a Cristo. Por ello, queremos invitar de manera especial a nuestros niños, a que acompañados de sus padres, en cada una de las misas, en las diferentes parroquias y capillas ocupen un lugar muy importante en la celebración.

 

Que los niños, llenos de aquel amor grande que tienen por Jesús, con la alegría que les caracteriza, nos enseñen a cómo tenemos que alabar al Señor y a que juntos podamos comprometernos a un seguimiento más fiel a Jesucristo, al cual le queremos aclamar, no sólo con nuestros ramos, sino que también con nuestras obras y con nuestra vida.

Hermanos, vivamos Semana Santa y aclamemos al Señor, al Rey que nos viene a salvar en el año del centenario y del jubileo.

Que Dios les bendiga

+Guillermo Vera Soto

Obispo de Rancagua