Una buena participación de animadores, coordinadores y asesores de Infancia y Adolescencia Misionera de la Diócesis de Rancagua hubo en el encuentro formativo que se realizó el 13 de abril, en el Santuario de Pelequén.
La idea fue incentivar la participación de más niños en esta obra misionera pontificia y recibir una capacitación por parte del departamento diocesano de pastoral de migrantes.
Este encuentro fue propicio para la sensibilización y formación en el ámbito del fenómeno de la migración, una urgencia pastoral que actualmente se vive en la diócesis.
Con esta jornada se quiere dar énfasis a uno de los ejes pastorales que la Diócesis se ha propuesto para este año: formar a personas en la fe y en la forma en cómo se debe responder a los desafíos que el mundo contemporáneo plantea.
Durante el encuentro se trabajó en comprender algunos conceptos fundamentales dentro de la pastoral de migrantes, conocer el proceso que vive la persona en situación de migrante y cuál sería la contribución desde este equipo de líderes, en el apoyo a sus comunidades parroquiales y educativas para facilitar la integración de hermanos, hermanas y sus familias provenientes de otros países.
Esta capacitación de la Pastoral Diocesana de Migrantes está unida a la identidad propia de las Obras Misionales Pontificias como es el “promover la ayuda recíproca entre los niños de todo el mundo. De esta manera ellos ejercen como pequeños misioneros y son protagonistas de la Evangelización” Misión y testimonio que se ejerce principalmente desde los valores del reino y la acogida al hermano, hermana y sus familias.